domingo, 27 de abril de 2008

PRESENTACIÓN

Por fin presentamos el libro en Madrid. ¿Podremos hacerlo alguna vez en Barcelona?
Hubo de todo. Os confesaré que me encuentro un poco desinflado, quizás porque van sucediendo etapas importantes. Lo más importante es que el curso y el libro se van afianzando. De ambos vamos vendiendo bien. Almuzara está haciendo un esfuerzo importante en la distribución. Cuando voy a alguna librería lo busco y, si tengo confianza, charlo con el vendedor. Esto hace que te lo coloquen en un sitio más accesible... a veces.
No sé por qué quiero comenzar por lo que no salió bien. Para empezar dos parásitos que se dedicaron a repartir propaganda de un acto suyo. Colocados en la puerta, con una caradura increible se dedicaron a dar la publicidad. Sin pedir permiso y supongo que pensando que es lo normal. Me quedo con las ganas de ir a su conferencia y repartir propaganda del libro y del curso pero no tengo el rostro tan pétreo. Soy un fan de Seth Godin, devoro sus libros y visito su blog con mucha frecuencia. Godin sostiene que el marketing ha de hacerse con permiso y si no es una agresión. Eso es lo que hicieron estos parásitos que te hacen cuestionar la viabilidad de este tipo de actos. No dediquemos más tiempo a la carroña.
Una presentación recuerda ligeramente a las bodas: apenas hay tiempo de charlar con nadie. Tienes la sensación de ir un poco mareado de un lado para otro.
Como era la semana del Día del Libro un responsable de Almuzara se confundió y no tuvimos libros. No fue grave, no éramos más de sesenta, pero quedaba un poco extraño.
Vamos a lo bueno. Tuve unos cuantos amigos, algunos inesperados, que me arroparon y me hicieron sentir muy seguro. La charla creo que salió bien. Me encontré a gusto, aunque sigo sin encontrarle un final decente.
Continuamos la relación con Aedipe que se han portado muy bien. Estamos tramando hacer un curso abierto para llegar a más clientes.
Bueno, ya está bien de tanta "propaganda institucional".

domingo, 20 de abril de 2008

DECISIONES

AVISO PARA NAVEGANTES: el día 22 de abril (casi pillamos el día del libro) presentamos en libro en Madrid. Lo hacemos con el patrocinio de Aedipe y el apoyo de la EOI (Escuela de Organización Industrial). Será en la sede de esta escuela a las 9:30... de la mañana. Si queréis asistir mandar un correo electrónico a interman@inter-management,com

Seguimos dando vueltas al libro de "Economía Emocional" del que ya os comenté en la última entrada. Os cuento una vivencia personal. Hago selección de personal (nadie es perfecto) y suelo terminar con la presentación de la triada: los tres últimos candidatos. Normalmente pongo a los que creo que son los dos mejores y luego un tercer candidato de otro tipo de perfil pero también válido. No me sorprende deciros que mis clientes preferen en muchas ocasiones a este tercer candidato. Siempre he pensado que era porque le salía bien la entrevista o bien, de alguna manera sabía que tenía poco que perder y arriesgaba más. Mi sorpresa ha sido al leer en este libro que ante dos alternativas mejores y parecidas tiene más posibilidades de triunfar una tercera que sea algo distinta. Creo que las dos primeras se intentaban seleccionar desde una postura más racional (más cortical, claro). Tratando de responder a la pregunta: ¿Por qué? Mientras que la tercera alternativa se hacía de una manera más intuitiva, no racional (límbica). La pregunta a responder sería: ¿Por qué no? Así que sin saberlo condicionaba en parte la selección. Decir en mi descargo que, por ahora, no he tenido que repetir ninguna selección. Aunque alguna tendrá que ser la primera vez.

jueves, 10 de abril de 2008

DESDE DÓNDE

Cuando discutimos sobre una decisión siempre nos preguntamos desde dónde se ha tomado esa decisión. Es una decisión cortical, lenta, estudiada y elaborada, o es una decisión límbica, rápida, simple y vital. Si el jefe toma una decisión mientras está enfadado parece claro que la decisión será límbica. Pero desde dónde toma las decisiones extrañas o cuando se encuentra confuso.
Acaba de salir un libro llamado "Economía Emocional" de Matteo Motterlini en la editorial Paidos. (No todo va a ser leer libros del cerebro). En este libro se plantean muchos dilemas en los que la decisión parece ilógica, al menos desde el punto de vista de la racionalidad económica. Voy a reproducir uno de los casos:
"Hagamos otro experimento, Es la época de las rebajas navideñas. Estás comprando un teléfono móvil al que hace tiempo le habías echado el ojo. El móvil cuesta 60 euros. Mientras lo estás adquiriendo, un amigo te informa que en otra tienda, a diez minutos de camino, el mismo móvil cuesta 50 euros.
¿Qué haces?¿Vas enseguida a la otra tienda donde cuesta menos?
La misma situación. Sólo que ahora quieres adquirir un nuevo televisor. El aparato está a la venta por 1.780 euros. El mismo amigo te informa de que en otra tienda, a diez minutos de allí, a diez minutos de allí, el mismo televisor cuesta 1.770 euros.
¿Qué haces? ¿Vas en seguida a la otra tienda donde cuesta menos?"
Si eres como la mayoría de la gente, incluido este que escribe, habrás respondido sí a la primera y no a la segunda, pero eso desafía lo racional porque el ahorro es el mismo en ambos casos.
Desde qué zona cerebral hemos decidido. El autor del libro sugiere (en un párrafo que ahora no encuentro) que existe un baile entre la zona cortical y límbica del cerebro. Quizás no evaluamos las alternativas desde la misma parte del cerebro porque emocionalmente no significan lo mismo.

Este tema me parece muy interesante para estudiarlo desde el punto de vista del neuromanagement aplicado a las ventas.
Otro día escribiré sobre otro aspecto de la selección de personal y una faceta inquietante del conflicto en la toma de decisiones aplicado a la selección de personal.
Hasta otro día. Y lástima lo del Getafe.

viernes, 4 de abril de 2008

YA TENGO EL LIBRO EN MIS MANOS. Perdonar la entrada pero es muy emocionante ver el libro. Tiene un aspecto estupendo y del contenido... vosotros diréis. 234 páginas por 16 euros parece un precio razonable. Se ve que la editorial ALMUZARA está haciendo un esfuerzo que yo les agradezco. Creo que se podrá comprar dentro de doce días, así que gracias a aquellos que os animéis a comprarlo y leerlo. Ya os iré poniendo más noticias.

Este verano pasado tuvimos un seminario de Sociología Clínica que coordinaban Concepción Villanueva y José Ramón Torregrosa. Fue en la escuela de verano de la Complutense, en El Escorial. Muchos ponentes eran franceses que es donde esta disciplina se está desarrollando con más intensidad. En una de las mesas una socióloga (lo siento, no recuerdo su nombre, mi memoria de fuente es un desastre) hablaba de la función de los jefes y de los consultores. "Aliviar el sufrimiento en las organizaciones" fue su conclusión, que suscribo de inmediato. En las empresas se sufre mucho y, en la mayoría de las ocasiones, es algo innecesario. Si estuviéramos en un trabajo que fuera acorde con nuestras habilidades el sufrimiento sólo tendría sentido muy de vez en cuando. Es la risa, lo divertido, lo que debería estar fluyendo en el trabajo, a diario, constantemente.

Una de los objetivos del Neuromanagement es aliviar ese sufrimiento que producen las personas cuando al interactuar se confunden en el uso del lenguaje cerebral adecuado. Un mal uso de la dominancia cerebral produce muchos errores y muchas incomprensiones. Ser un buen mando consiste en ser flexible. En plantear los mensajes en el lenguaje cerebral de su interlocutor para que este entienda lo que su jefe quiere decir y que lo haga en profundidad. El jefe debe completar a su colaborador. Si su colaborador es de hemisferio derecho debe controlar desde el hemisferio izquierdo por que es en esa forma de funcionar en la que el colaborador puede confundirse.

El jefe debe ser la pieza más flexible del mando así que como decía Bruce Lee: "Be water my friend".

Si logramos que el jefe comprenda el funcionamiento del cerebro (del suyo y el de la gente que le rodea) le hemos puesto a su disposición una de las herramientas más potentes que conocemos.