jueves, 31 de diciembre de 2009

PRISAS Y CEREBRO

Siempre me han caído mal los que se ponen como ejemplo en sus libros, pero he de reconocer que un blog es, en gran parte, un ejercicio de narcisismo. Así que voy a empezar poniéndome de ejemplo... de lo que pasa con las prisas. Hoy, último día del 2009 me lo he tomado de vacaciones... compras, preparativos... Me he levantado a las siete de la mañana y después del aseo, el desayuno, la lectura de periódicos, por internet, claro, he puesto Dixit Domine de Háendel en el ordenador y me he puesto a escribir la última entrada del año. Veo que el contador de visitas va creciendo poco a poco, estoy encantado. Desde hace trece años vivo en una urbanización, en un pueblo de Guadalajara. Bajo a Madrid casi todos los días por motivo de trabajo y cada vez noto más el contraste entre los dos ritmos de vida. A pesar que el del pueblo sugre sus altibajos entre invierno y verano.
En Madrid noto el olor de la contaminación, la prisa de sus habitantes que se traduce en carreras al autobús, golpes en la espalda cuando me adelantan, empujones, toque irritantes en la espalda cuando comparto la barra de un bar, malas caras, personas hablando solas por la calle (sin el móvil, claro)... A veces, sentado en un banco o en la terraza de un café veo a alguien leyendo un libro o disfrutando del sol y siento a mi alrededor que la escena transcurre a dos velocidades. Como en Matrix cuando los malos se esfuerzan por golpear y el bueno se mueve a cámara lenta más rápido que ellos. Son momentos de una percepción muy clara y agradables. Juro que como mucho ayudado por la cafeína de un buen café.
En el mundo laboral es lo mismo pero más rápido todavía. En mis oídos resuenan las palabras de algunos de mis jefes: "Haz algo, no te quedes parado". Vaya, disculpen. Yo sólo estaba pensando. Todo el día corriendo de un lado para otro, evitando que el neocortex alcance cierto nivel de concentración. Usa sólo la parte límbica. Reacciona, no pienses, no planifiques... El que piensa pierde. Al final del día toman conciencia de lo cansados que están. Que  podrían haber hecho otra cosa, que se podían haber ahorrado el correo electrónico incendiario que han mandado a media compañía... y a la otra media en copia oculta.
No he conocido a muchos altos directivos pero casi todos los que he conocido me han sorprendido porque el poco o mucho tienmpo que me han dedicado estaban completamente dedicados a mí. Escuchando con atención, casi podía notar una presencia muy consciente y muy poderosa (aunque en algún caso sólo fuera para ver por dónde podían hincarme el diente). Pero no tenían prisa o habían descubierto cómo ir despacio para correr más.
Las bibliotequas, las iglesias parecen refugios para estar tranquilos (en época de exámenes no). Habrá que crear en las empresas espacios para pensar, oasis en los que la carga electro-química alcance al neocortex con más intensidad y podamos trabajar con todo nuestro cerebro.
Feliz 2010. Besos y abrazos.

lunes, 21 de diciembre de 2009

MEMORIA DE TRABAJO

Mi cliente está preocupado por la falta de memoria que hay en su empresa... Y hace bien, todo parece conspirar contra la memoria. Las personas, las unidades de trabajo, los departamentos y las empresas parecen tener falta de memoria. Si se habla de las "learning organizations", deberíamos hablar de las "no memory organizations" (o como se diga). Empresas que olvidan y que tampoco aprenden. Qué papel juega la memoria en las empresas es algo difícil de concretar. Tener memoria no debería significar que nada cambia. Ser fiel a la memoria no debe significar repetir el pasado, si no aprender del pasado. Lo que ayer fue nuevo hoy es antiguo.

Las personas con una memoria excelente se vuelven resentidas. Es decir, son capaces de volver a sentir un enfado (o una alegría, supongo). Eso les hace difícil perdonar.

Pero la memoria no se lleva bien con los datos inesperados. Los datos que sorprenden suelen ir a para a la memoria a corto plazo. Por lo que una mejora inesperada de un colaborador se atribuye a algo ajeno a la persona y se deshecha. Deberíamos desconfiar más de la memoria "natural" y selectiva y tratar de reforzar la memoria con el exocerebro de Roger Baltra y apoyarnos más en escritos y documentos que, a su vez, repercutirán en la memoria. Todos los meses debería llevar una ficha de mis colaboradores con seguimientos y hechos significativos. Las evaluciones de desempeño serían más justas y menos previsibles.

Todo parece conspirar contra el fortalecimiento de la memoria: las prisas. los móviles, internet, los buscadores, los GPS... para qué queremos tener memoria.

Si las empresas compraran cursos de ejercicios de cerebro (y deberían hacerlo ya mismo) los ejercicios de memoria ocuparían un puesto clave.

Besos y abrazos

lunes, 16 de noviembre de 2009

EL INCONSCIENTE YA NO ES LO QUE ERA

Ayer veía el programa de Eduardo Punset en Redes. Hablaba del inconsciente con John Bargh. Como todos los programas de Punset muy interesante. Hacía cierta reivindicación del inconsciente. Lo siento, sé que el chiste es malo pero un padre comentaba con su hijo: ¿Qué si sé lo que es el inconsciente? El que se atreva a salir con tu hermana, ése sí que es el inconsciente.
Bueno, tonterías a parte el inconsciente siempre me ha parecido un cuento... de miedo. El ello, lo que nos controla y nos hace animales... El psicoanálisis y sus derivados siempre me han parecido una religión. Y con una tengo de sobra. Algunos amigos son psicoanalistas y son buenos científicos, y van más allá pero cuando apelan al inconsciente me llevan a la noche de los tiempos. Hace tiempo que me "reconcilié" con la idea de un cerebro que nos gobierna... de manera inconsciente. Si sólo un 2% de la materia del cerebro tiene consciencia pues así sea. No creo que seamos títeres de nuestro cerebro, creo que podemos trabajar con nuestro cerebro y soy consciente de que no somos libres. Pero me cuesta creer que no lo somos al cien por cien.

Toda la parte reptiliana y límbica están fuera de nuestra consciencia, puede considerarse inconsciente. Y ya sabemos que mucho más rápida que la parte consciente, por lo tanto, decide antes que nosotros. Pero hace tiempo que leí a Francisco Rubia establecer la diferencia entre lo irracional y lo no racional. Lo no racional no tiene porqué ser irracional. Que salgamos corriendo ante un tigre antes de darnos cuenta puede que sea irracional (no ha participado la razón consciente) pero reconocer que es de lo más razonable. Y eso lo ha hecho la parte inconsciente de nuestro cerebro.

Habría que aprender de Rubia y decir que existe lo NO CONSCIENTE mejor que el INCONSCIENTE. Lo no consciente gobierna nuestra vida, para eso somos animales. Pero no creo que eso nos haga animales irracionales (no del todo quiero decir).

Muchos mandos tomas decisiones de las que no se acuerdan a lo largo del día. Lo más interesante es que no se suelen equivocar. ¿Eso es malo? ¿Es poco eficaz?

Besos y abrazos

miércoles, 14 de octubre de 2009

CEREBRO Y LIDERAZGO

Las empresas están muy preocupadas por la falta de liderazgo de sus mandos. Comentan que el contrato psicológico entre empresa y mando se ha roto. Y puede que tengan razón. ¿Que empresa puede garantizar el orgullo de pertenencia cuando ni siquiera puede garantizar su propia continuidad? Como diría Bauman, el contrato se ha vuelto líquido. Ante esto creen que una de las soluciones es un refuerzo de las técnicas de liderazgo. Gente más comprometida con la empresa. ¿Por qué el liderazgo y el compromiso no van a disolverse como todo lo demás? ¿Qué mística les hace creer que el liderazgo, siendo importante, va a ser la salvación? Los que nos hemos educado aprendiendo la motivación con la Pirámide de Maslow creemos que si el nivel de seguridad no está garantizado cómo podemos buscar el orgullo de pertenencia. ¿Si se ha roto la base cómo esperar llegar a niveles más altos?

Tenemos que proponer una nueva definición del liderazgo. Más individual, menos "mística", más acorde a los nuevos tiempos. Creo que el neuromanagement puede aportar una perspectiva interesante. Conozco mi cerebro, su forma de interpretar el entorno y de comunicar. Conozco el de mis interlocutores y trato de ayudarles en el desarrollo profesional y personal. Siguiendo los niveles de Goleman, podemos hablar de una inteligencia cerebral. Pero ¿se puede ir más allá en el liderazgo? Habrá que seguir pensando en el tema.
Besos y abrazos.

martes, 22 de septiembre de 2009

CEREBRO Y MEDITACIÓN

Estoy cansado. Tratando de controlar los niveles de glucosa, tensión, colestrol, ácido úrico... En dos casos con éxito, en el resto un desastre total. Los médicos, en general, nos "ven" como una tabla de indicadores. El éxito consiste en que los indicadores sean obedientes y se mantengan en los niveles adecuados. No sé si eso es lo más adecuado. Creo más en atender a la persona y una cosa llevará a la otra, aunque supongo que da lo mismo empezar por un sitio que por otro.

Después de un curso de focusing vuelvo a hacer meditación con cierta regularidad. No es precisamente la frecuencia que me gustaría pero no está mal. Meditación y cerebro van de la mano. Me gusta la meditación. Para mí tiene tres factores que me ayudan mucho.
1. Frena mi cerebro derecho. Mi dominancia derecha es muy fuerte y eso hace que las imágenes vengan y se vayan a toda velocidad. Cuando medito logro "que se calle", que espere, que se quede en suspenso.
2. Hace que me fije en los detalles. Supongo que eso es porque potencia mi hemisferio izquierdo.
3. Mejora mi percepción, a nivel global. ¿Sabéis que el suelo tiene sombra? Es irregular y junto a la luz tiene pequeñas sombras.

Toda meditación comienza centrando la atención en la respiración. La atención está en el neocortex y la respiración en la parte reptilana. Supongo que mi actividad atraviesa todo el cerebro al meditar.

Sólo puedo deciros que la meditación, como todo lo sencillo, es difícil. Pero es una gozada.
Besos y abrazos.

martes, 11 de agosto de 2009

Cerebro y paro

Por desgracia tenemos gran número de parados pagando las desgracias de especuladores, neoliberales, empresarios sin escrúpulos, cretinos de la reingeniería... fauna variada que toman decisiones que dejan miles de parados mientras ellos se suben el sueldo, las primas, los bonus... Algunos analistas dicen que hemos aprendido cosas de esta crisis. Me parece que NO HAN APRENDIDO NADA. Ya están con sueldos millonarios. ¿De dónde sale todo el dinero que cobran los directivos de muchas corporaciones que se van al carajo (las corporaciones, claro)? De las mismas corporaciones que hunden y antes de los ciudadanos y de los clientes de sus empresas.

Y ahora al paro. Cómo puede reaccionar el cerebro ante una situación de paro. Aquí van unas primeras reflexiones sobre lo positivo que puede hacer tu cerebro cuando tú (no él) estás en paro. Otro día escribiré sobre lo negativo.

Tu hemisferio derecho puede:
Construir una buena historia: No de culpabilidad, ni de autodestrucción. Una historia que no deje caer todo el peso del paro sobre tí. Que puedas contar a tu familia y tus amigos. Que puedas contar al selector cuando tengas entrevistas.
Más ideas: Sobre dónde buscar trabajo. En qué empresas, bolsas de trabajo, InfoJobs,...
Otras ideas:En qué más puedes trabajar. Cambiar de rumbo en tu carrera profesional...
Ser más optimista: No tiene porqué salir mal. Tiene que haber varios trabajos. No siempre va a ser así.
Distraerte:No puedes estar permanentemente buscando trabajo. La tendencia a distraerse puede ser buena. Te ahorrará mucho sufrimiento

Tu hemisferio izquierdo puede:
Ponerte en marcha: Decirte lo que tienes que hacer. Ser concreto y ponerte objetivos para todos los días.
Planes de acción: Pensar a medio plazo . Cómo buscar trabajo. Estudiar...
Comparar el perfil profesional con los anuncios de empleo: Ver tus puntos fuertes y débiles con lo que buscan. Decidir si te presentas o no.

Bueno aquí van unas primeras reflexiones. Lo que está claro es que si estás en paro, amiga y amigo, vas a necesitar de todo el cerebro.

Besos y abrazos

sábado, 4 de julio de 2009

EL GAZPACHO



Hola, no es que esté vago, es que no paro. Hace tiempo que quería contar estas reflexiones pero me faltaba energía y tiempo. El día uno de julio leí mi primera parte de la tesis, el Diploma de Estudios Avanzados, y me dieron el "apto", la suficiencia investigadora. "Sólo" dos añitos más y doctor. No creáis que el tema de mi tesis es el cerebro y el management... o algo por el estilo. No. Creo que ningún doctor querría dirigir una tesis tan heterodoxa... o tan rara. Estoy trabajando con temas de coaching (no de neurocoaching) que me sirve para el trabajo. Pero las reflexiones de hoy no van sobre esto, si no sobre otro tema.

Muchas personas me dicen que sólo somos materia. Me hablan de la personalidad y la energía cuántica. Y sospecho que no saben ni de una cosa, ni de la otra. Yo se un poco de la primera y nada de la otra pero soy consciente de esto y no hago teorías sobre el universo. El otro día leí que las personas estamos sujetos a las normas de la materia, por lo tanto estamos determinados como un planeta en su órbita. El que lo decía era una de las personas más cultas y científicas que conozco. La verdad es que me dió un disgusto por varias razones:
  • No sólo somos materia. No creo en el alma, ni en temas parecidos pero creo que las relaciones interpersonales también influyen y mucho en nosotros... Y no son materia
  • LA materia no tiene las mismas normas en todo momento. El tamaño, por ejemplo, hace variar esas normas. Que se lo digan a la nanotecnología y eso no es más que un ejemplo
  • Creo en el destino... después de que ha sucedido. Estoy más cerca del caos que del determinismo

Cuando salen estos temas me hace gracia un argumento que siempre aparece por medio:"es que somos átomos". Pues vaya descubrimiento. Dos personas distintas son átomos y no se comportan, ni sienten la vida de distinta manera.

Me molesta mucho esa tautología argumental del "totum revolutum". O como decía mi querido maestro, el filósofo Luis Martín Santos: el gazpacho. Pues eso.

Besos y abrazos

domingo, 24 de mayo de 2009

LA MENTE DEL VENDEDOR

Un cliente me invita a dar una charla sobre "La Mente del Vendedor". Como es buena persona no me pone problemas para que la charla se llame "El Cerebro Vendedor". Él no lo sabe pero acabamos de evitar un debate "eterno". Algunos de mis compañeros se sorprenden cuando niego la existencia del alma (¿para qué querrán un alma teniendo cerebro?) pero se sorprenden mucho más cuando pongo en duda o niego la existencia de la mente como ente autónomo. "Esto ya es lo que me faltaba", me dicen. Uno de ellos juega al golf y me dice: "mi mente me habla antes de un lanzamiento". Para divertir suelo preguntar: "¿Y se mete contigo, te desanima?" "Sí, sí", me dicen emocionados. Es una de las pruebas más de los automatismos cerebrales. No necesitamos de entes inmateriales.

El debate viene de lejos. Descartes, gran matemático y filósofo, colocó la conexión entre el alma y el cuerpo el la epífisis o glándula pineal. Un mínima glándula de cinco milímetros de diámetro que produce melatonina cuando no hay luz. Una glándula que dispara la producción de serotonina y sus derivados cuando estamos en plena agonía (lo que podría explicar algunas cosas y luces de los que creen en el más allá, tipo "Gosht", la película).

Pienso que la mente es lo que llamamos al resultado de la actividad del cerebro pero que no existe sin él. Cuando estudiamos una pierna de un atleta estudiamos sus huesos, sus músculos, sus venas, la forma en la que la mueve... pero no se nos ocurre hablar del movimiento de la pierna como algo independiente de la misma. Con la mente pasa algo parecido, es pura actividad cerebral. Creo que con el alma pasa lo mismo. Nos parece que hay algo allí... pero es el resultado del cerebro y su actividad, cesa el cerebro y alma, mente y yo o ego... ya no están.

Alguno de mis colegas me dicen que cómo puedo vivir con ello. Lo gracioso es que algunos de los que me lo dicen son fervorosamente ateos. Siempre les digo una tontería a medias: "cuando me agobio mucho con estos temas me voy a dormir y mi ego, mi alma y mi mente casi desaparecen".

Creo que hay planos distintos de discusión. Si estamos a nivel científico me peleo contra conceptos extraños como mente o alma. Si estamos en el nivel de las creencias creo que cada uno puede creer casi lo que quiera. Alma, mente, yo... de acuerdo, existen como creencias. Yo creo que no hay alma pero al menos soy consciente desde qué nivel lo contemplo. Otros creen en sus sensaciones a pies juntillas y además las mezclan con sus creencias.

Así que no hablemos de la mente del vendedor (o de quien sea) pero eso ya lo hemos hecho en otras entradas.

Besos y abrazos (porque no tenemos alma, ni mente, ni yo)

PD: Francisco Rubia ha publicado: "El Fantasma de la Libertad". No es obligatorio leerlo pero si nos vendría bien.

viernes, 1 de mayo de 2009

El CEREBRO DEL VENDEDOR II

Unas pinceladas para hablar del vendedor, su cerebro y el proceso de venta pero antes recuerdos y deseos.

Hace doce días que volví de México. No toso, no tengo fiebre... Allí siempre nos reciben bien si vas en plan normalito y sin hacerte el listo. El DF es una ciudad impresionante, la primera urbe del mundo por habitantes. Pero tienen tiempo para sonreir, para abrazarse, para estrecharse las manos... Los saludos a la mexicana son cercanos, amables. La ciudad es dura y amable a la vez. Que salgan pronto de esa nueva gripe, que su economía no se resienta, que protegan a los más débiles... que puedan volver a saludarse tan afectuosos como siempre.


El proceso de venta comienza con lograr información sobre el cliente. El hemisferio izquierdo, HI, tiene la ventaja de que le gusta conocer detalles. El hemisferio derecho, HD, tiene la ventaja de que le gusta investigar y conocer cosas nuevas.
La llamada en frío, el terror de los vendedores. El HI tiene todas las de perder, no le gusta, se le nota, está enfadado y "enfadante". El HD se divierte, lo toma como una experiencia, no es que no se deprima cuando le dan malas respuestas, pero se recupera.
La entrevista. El HI sufre, le cuesta investigar lo que necesita su cliente, se encuentra más seguro en las "ventas con catálogo". El HD disfruta, es su punto fuerte, conocer gente y establecer relaciones. Si no se pone a hablar como un loco, claro.
Hacer una oferta. El HI hace ofertas muy completas y técnicas. Quizás un poco secas. El HD se aburre con las ofertas, todas le parecen iguales. Su mejor oferta sería una "demo".
Negociar. El HI se ofende, le parece que dudan de su honestidad y su capacidad técnica (y no por ese orden necesariamente). El HD siente que le llaman estafador, y se aturulla, no sabe.
Cierre de venta. El HI lo hace bien. Informa y presiona a la vez. Puede no tener miedo a perder el cliente. El HD es un torpe cerrando la venta. Le parece que va a "perder un amigo", cede sin que se lo pidan.
El seguimiento. Para el HI es un tema de agenda y planificación. Para el HD es un tema de mantener la relación.

Se necesitan ambos hemisferios para vender... por si alguien no se había dado cuenta.

Besos y abrazos y "Viva México..."

domingo, 5 de abril de 2009

EL CEREBRO DEL VENDEDOR I

Me piden unas reflexiones sobre el Neuromanagement aplicado a Ventas. Voy a hablar de muchas cosas, entre otras del miedo a vender. A mí me hace gracia la mala fama de los vendedores. Alguna vez he escuchado a alguien en paro comentar: "Si no encuentro nada tendré que ponerme a vender". Vender no es nada fácil, sobre todo si se hace a tiempo completo. Como consultor de RRHH dedico mucho tiempo a vender (sobre todo ahora, claro). La venta me parece muy difícil si lo quieres hacer bien. Pensar qué necesita tu cliente...algo que lo mismo él tampoco sabe.
Pero el vendedor, aunque algunos no lo crean, tiene su cerebro y este le hace encarar la venta de una manera o de otra. Vamos a utilizar el modelo de Herrmann de los cuatro cerebros: técnico, ordenador, comunicador y estratega. Los que visitáis este blog ya los conocéis así que apenas daré una pincelada de cada uno.
El técnico reside en la parte superior del hemisferio izquierdo. Su mayor habilidad es la de conocer hasta el último detalle técnico.
En el hemisferio izquierdo en la zona cortical / inferior se encuentra el ordenador que establece el orden y los procesos del trabajo. Su habilidad vendiendo es la logística del producto.
En el hemisferio derecho, en la zona cortica está el comunicador. Su habilidad charlar y contar "narraciones".
En el hemisferio derecho, en la zona cortical / superior está el estratega, le quedaría mejor el nombre del visionario. Su habilidad consiste en ver las evoluciones de las cosas.

Podríamos decir que existen cuatro definiciones de venta.
Para el técnico vender es solucionar los problemas técnicos de sus clientes.
Para el ordenador vender consiste en hacer llegar a su cliente lo que quiere.
Para el comunicador consiste en establecer una relación de confianza en la que vendedor y comprador "se adoptan" mutuamente.
Para el estratega vender consiste en averiguar las necesidades de su cliente antes de que este sepa que existen... todo un repto para la venta.

No hace falta insistir en que el vendedor eficaz tiene un poco de cada uno según la fase de la venta en la que se encuentra... pero eso da para otra entrada.
Besos y abrazos

martes, 17 de marzo de 2009

SACKS DE NUEVO


Oliver Sacks ha vuelto a publicar, lo que casi siempre es una alegría. En este caso con un tema que a mi me parece fascinante: la música. Todavía no lo he podido terminar pero estoy disfrutando mucho. El título: "Musicofilia. Relatos de la música y el cerebro". Editorial Anagrama. Une dos de mis pasiones: el cerebro y la música. Siempre me ha parecido un misterio el que podamos componer música. Sobre todo en los casos geniales como Vivaldi, Mozart, Bach, o Tomás Luis de Vittoria... Siempre he sospechado que la respuesta sería la misma que recibí cuando hablé con una persona con una memoria privilegiada. ¿Cómo puedes recordar todo eso? La respuesta no era nueva: "La pregunta es ¿cómo evitarlo?"
Para mí la música esta siempre presente en mi vida. A veces demasiado presente porque mi esposa dice que estoy siempre canturreando o silbando, lo que puede llegar a ser muy molesto. No llego a los casos de "música automática" o "alucinaciones musicales" (espero) que comenta Sacks en el libro pero para parar la música tengo que hacer un esfuerzo de atención. Mi propia respiración me provoca música. En el libro se comenta la existencia de un ruido de fondo permanente. En mi caso mi zumbido de oídos es perfectamente audible. Durante unas pocas semanas llegaba a ser tan fuerte que me despertaba por las noches, lo que no es nada agradable.
Creo que el formar parte de un coro (Coral El Casar en You Tube, por si tenéis curiosidad) me complica el problema. En los ensayos repetimos mucho, en casa escuchando los midis una y otra vez, el cuarto de ensayo es muy pequeño para todos los que somos... En fin, que la música tiene un papel importante en mi vida y en el de parte de mi familia.
Acabaremos sabiendo cómo "fabricamos" música en el cerebro, incluso puede que porqué, pero espero que eso no nos quite el placer, el inmenso placer de emocionarnos con la música que nos gusta y que nos deja, literalmente, noqueados y felices.
Besos y abrazos.

miércoles, 4 de marzo de 2009

INTELIGENCIAS MÚLTIPLES

A estas alturas de la película no vamos a descubrir las inteligencias múltiples de Gardner pero sí quiero comentar algo "curioso". Unos compañeros de InterManagement en México me propusieron reflexionar (gracias Cristina y Javier) sobre el modelo de inteligencias múltiples y el neuromanagement. Sobre todo qué inteligencia tiene que ver con qué hemisferio. En seguida di por supuesto que cada tipo de inteligencia coincidiría con un hemisferio (es lo bueno del reduccionismo). Resultó que no fue así. Cada inteligencia tenía su correlato en los dos hemisferios. Para no ser pesado veremos un solo ejemplo. La inteligencia verbal lingüística tiene que ver con el hemisferio derecho en la gramática y la exactitud de las palabras. La carga emocional de la palabra, la entonación y la comunicación no verbal están en el derecho. Esto nos pasó con todas las inteligencias. Parece claro que usar más inteligencia es usar todo el cerebro.

Cambiando de tercio os confesaré que a veces me da cierta fatiga la seguridad con la que los neurólogos lanzan el siguiente mensaje: concéntrate en tus puntos fuertes y olvida los débiles. Aunque te dediques a ellos no vas a lograr gran cosa... A pesar de la plasticidad de las conexiones cerebrales. Suelo pensar que es posible que sea cierto. Pero creo que no es menos cierto que esa pequeña mejora produce un gran alivio en su entorno. Tuve un jefe que era muy malo en sus relaciones sociales con sus colaboradores. El hombre se creía todo lo que leía... en ese sentido era difícil tratar con él. Fue a un curso de inteligencia emocional. Era penoso ver sus esfuerzos por llevarse mejor con nosotros. Nos metía en su despacho para charlar y a los dos minutos ya no sabía qué decir. Nosotros tampoco. Pero le agradecíamos el gesto y el esfuerzo. Y ese intento de mejora le hizo mejor persona y mejor jefe.

Como buen hemisferio derecho dominante sé que no domino la precisión de muchas palabras, sobre todo si no son de mi especialidad. No tengo claro que no deba esforzarme a la hora de mejorar ese defecto mío. Seguro que a poco que mejore dejaré de ver más cejas levantadas y más bocas abiertas.

Pues eso, sin obsesionarse, y a usar todo el cerebro.

Besos y abrazos

miércoles, 18 de febrero de 2009

DESDE MÉXICO

Hace un mes que no escribo. Quiero un blog tranquilo pero no tanto. Estamos trabajando duro para extender la idea de neuromanagement: cómo influye el funcionamiento del cerebro en los distintos aspectos del management.
Ahora estoy en México disfrutando de la hospitalidad, del afecto y de la sonrisa que en Madrid, creo, hemos perdido. Estamos presentando el NM en varias empresas y tratando de mostrar la utilidad de su punto de vista.
Una de las preguntas que me hacen con cierta frecuencia es: ¿por qué es tan difícil cambiar de opinión? El cerebro aporta una respuesta, El hipocampo, uno de los centros en los que el cerebro distribuye la información que le llega, hace una operación curiosa. Las informaciones no esperadas las almacena en la memoria inmediata con lo que desaparecen de no repetirse con cierta frecuencia. Si nuestro jefe nos tiene catalogados como un mal colaborador no recordará nuestros esfuerzos. ¿Qué hacer? En el caso de los mandos estar más abiertos a distintas respuestas. Incluso anotarse las rezcciones sorprendentemente buenas de sus colaboradores. En el caso de los colaboradores estos tendrán que hacer "marketing" y recordar a sus jefes sus "buenas acciones". Parece que el cerebro no ayuda mucho a la hora de mejorar la opinión que nuestros jefes tienen sobre sus colaboradores.
Estos temas me parecen fascinantes. Me parece un problema que los jefes sigan pensando que su cerebro es una especie de músculo a sus órdenes. Tenemos que ir cambiando ese punto de vista.
Besos y abrazos.

domingo, 18 de enero de 2009

UN AÑO DE BLOG


Después de vencer una ligera depresión navideña (me da todos los años, no hay problema) trato de contaros alguna cosa. Aunque no tengo mucho que contar. También eso forma parte de la pereza por escribir. Estoy leyendo mucho sobre terapia breve, construccionismo y coaching para la primera parte de la tesis. Estoy en fase de leer y leer y no lograr ni hacer esquemas.
Por otra parte estoy cambiando material porque comenzamos los cursos. Pasada la primera semana de febrero hago maletas y marcho a México. Voy a dar unos cursos y conferencias de Neuromanagement y a crear un grupo de trabajo que imparta los cursos de NM(neuromanagement) en México. Los cursos y la conferencia son en el IEPA y en InterManagement en México. Estoy creando un manual del profesor para que puedan dar los cursos. Ya se me había olvidado el tiempo que lleva hacer un manual de ese tipo.
Las conferencias son de Neuromanagement puro y duro y NM aplicado a ventas, es un tema divertido porque descubres que hay que averiguar cosas como de dónde procede el dinero que la persona se va a gastar. Si procede del trabajo duro no se lo gastará así como así. Si procede de la paga extra o de un premio se lo gastará con más facilidad. Lo curioso es que el "dinero" se guarda en centros distintos del cerebro según proceda de una o de otra fuente. Ahora sólo hace falta averiguar cómo preguntarle al cliente la procedencia del dinero.
Estoy aplicando neuromanagement en coaching porque me ayuda a entender la perspectiva de mis tutorados. Me cuesta mucho decir coachee (me suena a nombre indio) aunque seguro que acabaré acostumbrándome.
Bueno muchos frentes abiertos.
Besos y abrazos