martes, 6 de diciembre de 2011

CEREBRO Y FOCUSING

Dedicado a Josep y Mentxu.


Llevo unos meses interesado por el focusing. Una técnica de autoconocimiento que desarrolló Gendlin. Consiste en buscar y trabajar con una sensación sentida, una información de cómo te encuentras con un tema que no te proporciona tu cerebro si no tu cuerpo(disculpar, ya se que es una definición para andar por casa). Estoy encantado con una técnica que me permite hablar de sentimientos, algo que en mi trabajo es prácticamente imposible. Así que estoy aprendiendo sobre mi cuerpo, mis sentimientos y, de rebote, de otros. Estoy encantado con el ambiente que se respira en las sesiones de trabajo.

Hay un tema que me llama mucho la atención. Se habla mal del cerebro con bastante frecuencia. Parece el gran enemigo. El racionalizador que manda callar al cuerpo, la grabadora de la que proceden los mensajes destructivos que recogemos y luego nos repetimos... hasta dejar la autoestima hecha fosfatina.
Solo señalar algunas puntualizaciones:
- el cerebro, aunque se olvide, forma parte del cuerpo. Recibe toda la información del exterior y del cuerpo a través de este último
- el focusing, como toda teoría, es hija de su tiempo. Desarrollada en los cincuenta y sesenta, la información que hoy poseemos del cerebro es mucho mayor
- la sensación sentida se transmite a través de las redes neuronales y llega al cerebro,
- existe un cerebro emocional que trabaja con el racional. Cuando las "ideas" llegan al neocortex lo hacen empapadas de emoción. No existen las ideas racionales puras.

Me gustan los postulados del focusing. Me parecen sensatos y útiles. Nos dan acceso a un mundo interior muy rico y sorprendente. No es necesario denostar al cerebro. Este puede colaborar siempre que le enseñemos a esperar. No quedarnos con las primeras ideas y sensaciones al hacer focusing. Pero no es fácil decir al cerebro espera y busca... aunque no encuentres o lo que encuentres te sorprenda.
Besos y abrazos.
 

domingo, 20 de noviembre de 2011

GRACIAS, DOCTOR SACKS

Una pianista que poco a poco pierde la capacidad de leer solfeo. Una galerista, creo recordar, que deja de hablar y sustituye el lenguaje hablado por signos y un libro con palabras grandes y separadas. Un escritor que deja de leer y que tiene grandes dificultades para escribir, que se recupera, en parte, a través de los movimientos de su lengua. Un psiquiatra famoso incapaz de reconocer caras... Toda una galería de personas que desfilan a través de las páginas del nuevo libro del profesor Oliver Sacks, "Los Ojos de la Mente", editorial Anagrama.

Con toda su humanidad y perspicacia este autor ha hecho de las historias clínicas un arte del relato. Nos descubre la complejidad del cerebro, sin desdeñar la información de las máquinas lectoras del cerebro, apoyándose en las conversaciones, sin diván. Nos parece acabar conociendo a sus pacientes. Incluso podemos reconocer algunos de sus rasgos neurológicos en nosotros mismos. (Poco recomendable si el libro que estás leyendo es "Un Antropólogo en Marte").

No he terminado el libro pero quería compartirlo con vosotros. Lo leo despacio, nada de prisas. Como recordaba Eduardo Mendoza en su última novela, mientras se ponía zarzuelero: "Los caminos que van a la gloria, son para andarlos con parsimonia".

Si os animáis a leerlo que disfrutéis de este buen hombre que nos regala su sencillez y sabiduría en cada libro suyo.
Besos y abrazos.

martes, 1 de noviembre de 2011

"EN CAMISAS DE ONCE VARAS"

Espero no arrepentirme de escribir esta entrada pero siento que debería plasmar algunas reflexiones sobre el cerebro femenino y masculino.
No es fácil saber si uno es más machista de lo que él mismo cree. Supongo que a muchos nos gustaría ser correctos de "pensamiento y palabra" aunque de obra es otro cantar. La mayor parte de la responsabilidad de la casa cae en el ámbito de mi mujer. Creo que es, en parte, porque viajo bastante por motivos de trabajo. Eso no significa que haya tareas en casa que no haga. Creo que hago todas las tareas. Algunas me gustan más que otras pero no rechazo ninguna (incluido planchar). He tenido jefas sin ningún problema. No quiero exponer "méritos", sólo convencerme a mi mismo de que no soy mal tipo.
El otro día en un curso hice algunos comentarios que no cayeron bien a la mayoría de las mujeres y que, afortunadamente, me lo hicieron saber. Aunque en algunos no tenía la más mínima intención de ofender parece que lo logré. Y entiendo que, desde la perspectiva de otras personas podrían no ser afortunados. A pesar del tono humorístico. Eran comentarios muy suaves, algo reconocido por las mujeres que me lo comentaron. Hice bastantes comentarios sobre la torpeza vital de los hombres, la mayoría ejemplarizados en mi propia experiencia pero entiendo que una cosa no borra la otra.
Algunas de las quejas vinieron porque diferencié entre el cerebro de los hombres y el de las mujeres lo que me dejó pensativo y triste. Desde que leo temas sobre el cerebro he leído las diferencias que se dan entre ambos cerebros sin pensar, en ningún momento, que de ahí podían justificarse otras diferencias. Es cierto que usé un vídeo de Youtube de un humorista que trata de estos temas. Vídeo que a la mayoría de la gente le parece gracioso, aunque es cierto que la voz que pone cuando representa a la mujer es chillona y desagradable. Los hombres también quedamos malparados como zombies cerebrales. (No vuelvo a poner el puñetero vídeo).
Creo que negar las diferencias entre ambos cerebros es un error. Igual que es un error pensar que eso invalida a nadie para nada. Me parece que la dominancia entre hemisferios es más potente que la diferencia entre cerebros de hombre y mujer. De los que entiendo que podemos encontrar muchas excepciones a los modelos propuestos por la ciencia como cerebro femenino o masculino.
Creo que tratar cualquier tema con cierto humor es necesario. Lo digo mejor al revés, un tema que no admita nada de humor es un tema peligroso. He asistido a conferencias de supervivientes a campos de concentración nazis en los que contaban anécdotas graciosas de las que todos, a pesar del pasmo inicial, nos.reíamos. Sin humor corremos el peligro de ser "talibanes mentales". Lo que no es bueno para nada, ni nadie.
Reconozco que el tema del cerebro femenino y masculino puede facilitar "munición" con la que justificar algunas burradas en entornos en los que les cuesta mucho ascender a las  mujeres por sus propios méritos. Que la posición más tradicional puede apoyarse en estos datos para justificar el techo de cristal. No es mi caso. Tendré más cuidado con estos temas pero tampoco quiero callarme cuando alguien pregunte por ellos.
Entiendo que la tensión entre lo que es y lo que debe ser en las organizaciones hace que el tema sea delicado y por lo tanto habrá que tratar el tema con cuidado y delicadeza.
Terminar recomendando los libros de Louann Brizendine, una experta en estos temas y sobre el cerebro masculino cuenta una broma de sus amigas sobre si "saldría un libro o un folleto".

Lamento no haber escrito nada durante octubre.

Besos y abrazos a todos.

domingo, 25 de septiembre de 2011

PUNTUALIZACIONES SOBRE EL NEUROMANAGEMENT

Me comenta Alex, lector asiduo de este blog, que hable sobre neuromanagement , programación neurolingüística (PNL) e inteligencia emocional (IE). Así que aprovecho para charlar un poco sobre lo que, desde mi punto de vista, es la perspectiva del neuromanagement (NM). Como veis todo siglas.

Lo primero que me gusta señalar es que el NM no nace con vocación de despreciar a otras perspectivas que estudien al ser humano. No creo que sea superior o que los otros parten de supuestos equivocados. Más bien creo que son distintas posiciones desde las que contemplar eso tan amplio que me gusta llamar "el factor humano". Siempre me molestan esos libros que comienzan hablando mal de otras teorías en las que ponen frases y supuestos que no son ciertos para poder denostarlas. Basura.

En NM quiere estudiar temas de management vistos desde la influencia del funcionamiento del cerebro. Me veo tentado de añadir: "en sí mismo". Es decir, sin recurrir a nada más porque bastante tenemos con la manera en la que el cerebro trabaja y nos condiciona. La PNL creo que trabaja con los sentidos y con ejercicios para acceder a la parte no consciente del cerebro. Teniendo en cuenta que cuando nace la PNL no podíamos leer en el cerebro tal y como se hace hoy en día. De haber sido así es posible que se parecieran más. Con respecto a la inteligencia emocional solo puedo decir que la distancia es mayor aunque Goleman es un experto en temas de cerebro. En su libro Inteligencia Social parte del cerebro como base para explicaciones posteriores. Y es magnífico.
He dicho un poco más arriba que el cerebro "nos condiciona", no ha sido un error. Creo que un factor más que nos condiciona, al igual que lo hacen los aspectos económicos, la tecnología o las relaciones interpersonales, por poner ejemplos. Los que sí saben del cerebro defienden que condiciona absolutamente; y en esto están bastante de acuerdo. Mi posición es menos radical. Condiciona pero no elimina del todo la influencia de la conciencia en la toma de decisiones, creo. Para decirlo de otra manera: todo pasa por el cerebro, pero no todo es cerebro.Existen otros factores que alteran el estado de un cerebro.

Para desarrollar el NM necesitamos más personas que elijan temas de management y busquen la implicación del cerebro en los mismos. En eso estamos.

Besos y abrazos.

domingo, 11 de septiembre de 2011

NUEVO CURSO Y MÁS MIEDO

Después de unos días en Nigrán, de bañarnos en las Islas Cíes (más de un cuarto de hora), de pasear y comer bien toca reintegrarse al trabajo. Un amigo me pasa un artículo sobre la mala educación de muchas personas en el trabajo, lo comentamos con un café delante, sin prisas, sin interrumpirnos... es verano. La vuelta al trabajo, para el que lo tiene o se lo inventa (como es el caso de los consultores) es una bendición y una maldición. Hemos pasado un verano angustioso con la economía del capital a punto de quebrarse y leyendo todo tipo de periódicos a ver por dónde salíamos. La sensación va más allá de cómo me quiero tomar lo que está sucediendo. Algunas cosas deberían de cambiar si queremos poder seguir disfrutando de la vida.
En los trabajos encontramos a las personas sobrecargadas y con mucho miedo. La frase más habitual es: "Chico lo estamos pasando fatal. No sé qué va a suceder".  Es el mundo del miedo. Puede ser que haya razones para tener miedo pero el pánico rara vez ayuda.Cuando el ambiente rebosa miedo es el paraíso de los psicópatas. Sin la prudencia más elemental se dedican a tensar las cuerdas y a  aterrorizar a las personas de su entorno. Tienen el campo abonado para su cosecha próxima.
Pero no podemos olvidar que a esa sensación de miedo tenemos que ponerle un límite. El cerebro asustado trabaja en clave de atacar y huir. Lo que todavía enrarece más el ambiente. No puedo solucionar problemas, estoy dedicado a sobrevivir. No puedo pensar en hacer negocio, estoy centrado en hacer pensar a otros que soy un enemigo difícil de batir. Y nuestro cerebro está muy bien entrenado para moverse en ese ambiente.
Sin un entorno de seguridad razonable el cerebro no dará sus mejores frutos. La creatividad necesita otras preocupaciones que no sean las de supervivencia.
A ver si nos dedicamos a rebajar esta sensación de miedo. Por nuestro propio bien.
Besos y abrazos

lunes, 22 de agosto de 2011

CEREBRO Y RELACIONES INTERPERSONALES

El verano se acaba, despacio. Comienzo a tomar notas para un curso "Gestión del Desempeño". Como siempre pondremos unas pinceladas sobre el cerebro. Aquí os adelanto una de ellas; es muy obvia, precisamente por eso pasa desapercibida. Son las relaciones interpersonales. El cerebro también se alimenta de ellas pero parece que en muchos trabajos nos hemos olvidado de ese dato tan básico, tan elemental. En los trabajos hay cada vez menos relaciones. Es curioso, la gente tiene poco tiempo en el trabajo y, a la vez, tiene poco tiempo para sus familias. El tiempo parece haber desaparecido.  Todo se hace virtual. Cuando preguntas a los jefes: "¿Cuánto tiempo hace que no te sientas con uno de los tuyos a charlar?" Todos salen con la misma tontería: "les veo todo el día, los tengo delante..." ¿Y qué? Eso no significa que te relaciones.. Las relaciones entre jefes y colaboradores parecen haberse vuelto virtuales. El que quiera algo que vaya a la intranet de la empresa. Y las reuniones no son la solución. Me refiero a una conversación tranquila entre dos personas que se encuentran y hacen un espacio para charlar y relacionarse. Me da igual que le llames gestión del desempeño o "a ver cómo anda esta persona". Hace mucho que no nos sentamos a conversar.
A veces los medios se convierten en objetivos. En la pregunta del audit al jefe se lee: ¿Ha realizado la entrevista de evaluación con todos y cada uno de sus colaboradores? El objetivo es poder marcar una equis en la casilla de  SÍ. Luego confiesan: "esa entrevista no tiene ningún sentido". Claro, si la haces una vez al año no tiene ningún sentido.
El cerebro necesita de las relaciones interpersonales para construirse. Si nunca me siento a charlar con mi jefe cómo se que es mi jefe. Cuando preguntas a un mando: "¿Cómo están tus colaboradores?" Casi todos hacen lo mismo: levantan el labio inferior sobre el superior, levantan las cejas y dicen: "supongo que bien". Es decir, no tienen ni repajolera idea. Eso sí, muchos contactos en Linkedin.
Leí en un libro que un emperador mongol quiso saber qué idioma hablaban los dioses. Tomó quince niños recién nacidos y los mandó a vivir aislados a las montañas con un matrimonio de sordomudos. A los diez años les mandó llamar.  Más de la mitad habían muerto, a pesar de los cuidados del matrimonio. El resto eran mudos. ¿Alguien está haciendo en las empresas un experimento parecido?
Besos y abrazos.

miércoles, 3 de agosto de 2011

SOPA DE LETRAS Y CEREBRO

Estamos en verano, pleno verano. Así que es el momento de confesar algo y escribir sobre una banalidad. Me encantan las sopas de letras, las de solucionar, las de comer también pero ahora me refiero a las otras. No se si les pasa a todos los hemisferios derecho, supongo que más o menos. A los hemisferios izquierdos les debe gustar los sudokus, creo.
Me encanta porque al principio todo es  caos. Todo son letras revueltas y sin ningún sentido. ¿Es así como percibe la realidad el hemisferio derecho? Pero, a base de hacer sopas, me he dado cuenta de que tengo una cierta metodología (como todos): comienzo por lo bordes, voy avanzando poco a poco hacia el centro. Al principio es mi hemisferio derecho el que toma el control. Buscamos las palabras a lo loco. Casi podría decir que las palabras "saltan a la vista". Es un momento divertido pero hay un momento en el que no aparecen más palabras. Ha llegado el momento de pasar el control al hemisferio izquierdo.Este impone sus normas. Buscar las palabras por orden desde la primera que nos falte y comenzar a buscar por la inicial, salvo que tenga una letra poco frecuente en su interior -una z por ejemplo- y es más fácil localizar la palabra.
Cuando llevo varias buscadas así ocurre algo que me fascina. Miro la palabra siguiente y mi mano se dirige a ella sin que yo la busque conscientemente. No me sucede con todas, claro, solo con algunas. Mi cerebro no consciente ha debido leerla y dirige mi mano hacia ella, en ese momento la veo conscientemente. Me hace gracia cuando sucede esto, dos o tres veces por sopa. 
Finalizar una sopa de letras es cansado porque con tanta palabra rodeada apenas se distingue nada. La intuición y la lógica se aúnan para localizar las que faltan.
Por fin se acaba, lo que no es fácil para un cerebro derecho. El placer de terminar la tarea.


No es que esté todo el día haciendo sopas, ni mucho menos, pero reconozco que me encanta.


Besos y abrazos.

lunes, 18 de julio de 2011

SABER ELEGIR

Es verano, calor, moscas, playa, recitales, horarios más relajados, charlas con los amigos, leer mucho... pero escribir más bien poco. Así que voy ha hacer referencia a lecturas que estoy haciendo sobre el cerebro. También leo otras cosas (sobre todo economía, a ver si me entero  por qué se ha montado este cacao). Por razones de trabajo estoy leyendo algunas cosas sobre la toma de decisiones. Creo que es un tema que está exagerado. "Eres el resultado de las decisiones que tomas", menos mal que se que la mayoría de las decisiones las toma mi cerebro y sin consultarme.
No es fácil definir qué es una buena decisión. Me hizo gracia la definición que da Bennis en su libro "Criterio", editorial Paidós. Es aquella que obtiene buenos resultados. No me extraña que pasen cosas como las de Enrom. Así que si tomo todo la pasta de la empresa, me la juego a la ruleta y gano, he tomado una buena decisión. Creo que no debemos de olvidar la ética que luego pasa lo que pasa.
En la manera que elegimos influyen muchos temas, incluido el cerebro, claro. Pero el factor cultural puede ser clave. Estoy disfrutando mucho con el libro de Sheena Iyengar, "El Arte de Elegir", editorial Gestión 2000. No lo he terminado. Plantea temas polémicos como el de las bodas elegidas por los padres. Creo que es partidaria, aunque ella no lo dice así. La manera en la que nos planteamos la preponderancia del individuo o del grupo es fundamental a la hora de elegir. Si pienso en mí o pienso en mi grupo. Occidente y oriente. Ya lo se muy simplificado.
Otro libro que trata del tema es "Cómo Decidimos" de Jonah Lehrer, en editorial Paidós. Más centrado en el cerebro. Menciona dos temas curiosos. Cómo nos anulan la voluntad de elegir al sobre-cargarnos la memoria   de trabajo. Eso lo hacen cuando el número de alternativas a elegir es muy elevado. Los bancos lo saben muy bien con sus Fondos. Demasiadas alternativas fomenta la deserción o el desear que otros elijan por nosotros. El segundo tema curioso es que para decidir nuestro cerebro entra en un diálogo interno entre varias partes del mismo. Básicamente el núcleo acumbens, ligado al placer, y la amígdala, ligada al peligro. Al final el resultado es uno pero hasta llegar allí hemos tenido en cuenta varios puntos de vista. No es de extrañar que Leon Festinger vinculara la disonancia cognoscitiva a la toma de decisiones.
Como casi siempre los análisis me parecen brillantes pero las soluciones que ofrecen son pobres: Consulte con más gente, duerma la decisión, deje pasar tiempo, apunte en un papel las ventajas e inconvenientes... y mientras tanto la cultura y el cerebro haciendo de las suyas.
Que tengáis unas buenas vacaciones (sea lo que sea eso para cada uno).
Besos y abrazos.

domingo, 19 de junio de 2011

¿CÓMO TE ENCUENTRAS?

Es una pregunta que siempre me ha fascinado: ¿Cómo te encuentras? También podemos hacerla de otra manera: "¿Cómo sabes cómo te encuentras?" Mucho más precisa la pregunta.
Últimamente estoy leyendo sobre "focusing" porque es un tema que me interesa. Qué me dice mi cuerpo acerca de los temas que me preocupan. Qué información obtengo de mi cuerpo más allá de una sensación de tensión o desagrado.

Si alguien sabe cómo se encuentra el cuerpo ese es el cerebro. Midiendo constantemente -hasta ocho veces por segundo- el ph del  estómago o la tensión de un músculo o la actividad de nuestro hígado. Creo que toda esa información no consciente acaba resumiéndose en una sensación mezclada con lo que nos sucede a nosotros y a las personas de nuestro entorno: todo eso que conforma lo que llamamos nuestro estado de ánimo.
Cada parte del cuerpo tiene su representación en el cerebro. Recordar la famosa figura del homúnculo. Esa figura de manos y labios desproporcionados porque la red de nervios es más densa en esas partes del cuerpo. Esa figura que comparte la hendidura entre ambos hemisferios y que refleja la información que nos llega.

La información nos llega al cerebro a través de los sentidos y nos dice cómo nos encontramos. Son la información de los sentidos. Disculpar el juego de palabras: ¿También son el sentido de la información? ¿El cerebro "fabrica" cómo nos sentimos en un momento dado. No olvidemos que, en todo caso, lo fabrica con la información de los sentidos. ¿Será el resultado idéntico de mi estado de ánimo si estoy en ayunas o con tres bombones Valor en el estómago? No, ya sabemos la respuesta.

Además tenemos un sexto sentido que no es el de la película, si no el sentido del equilibrio. Leí en un libro que el sentido del equilibrio se recupera a través de impulsos eléctricos en la lengua y que permiten al cerebro interpretar nuestra posición aunque el oído está muy dañado. Siguiendo con los juegos de palabras el sentido del equilibrio nos debería permitir averiguar si nuestra vida está equilibrada o está como siempre.

Antes de despedirme dejo en el aire un par de preguntas; ¿Qué partes del cerebro están directamente implicadas en nuestro estado de ánimo? (Creo que una de ellas es el lóbulo frontal izquierdo. No me preguntéis dónde lo he leído que estoy vago y no quiero levantarme a la biblioteca que está a tres metros).
La segunda es  ¿a qué parte de mi cerebro afecta la cifra que figura en mi cuenta corriente? (Seguro que el núcleo acumbens y la amígdala andan por medio).

Besos y abrazos

viernes, 20 de mayo de 2011

DEMASIADO CONTRA SUFICIENTE

No me gusta mezclar distintos niveles de análisis. Ya he comentado varias veces es "totum revolutum" en el que somos una sopa cuántica y, por lo tanto, puedo analizar cualquier problema desde el nivel que quiera. Ahora estoy leyendo varios libros: algunos de ellos son de la escuela de management crítico. Creí que era una contradicción en términos pero no es así. Aunque no tiene nada que ver con el cerebro, casi nada, recomendaros el libro de Michela Marzano "Programados para Triunfar". (Editorial Tusquets) es todo un mazazo que denuncia muchos artefactos ideológicos del management. Demoledor.
En estos momentos algunas plazas de España están llenas de personas (entre ellas uno de mis hijos) que piden que nuestra democracia tenga más densidad y que los mercados no nos manejen como si fuéramos recursos... humanos. Existen libros denunciando la entrega del alma (es una metáfora) que exigen las empresas a los trabajadores. En España los horarios son exagerados (inhumanos) y la gracia es que tenemos una baja productividad.
Uno de los libros que estoy leyendo es  "Las Ventajas del Deseo" de Dan Ariely (Editorial Ariel). Ariely siempre cuenta muchos experimentos en sus libros, a veces induce a confusión por la gran cantidad de lso mismos. En este libro toca uno de los temas delicados de la crisis: las primas a ejecutivos. Demostrando que primas muy altas logran un menor desempeño. Por decirlo con una idea clásica se confunden el fin y los medios. Me pagan tanto si logro beneficios exagerados que hacen que me lleve por delante la ética, el dinero de mis clientes, los ahorros de un incauto desinformado en la otra parte del mundo... En fin, un buitre financiero sin escrúpulos.
Hace años leí un libro que me cambió la vida: "La Bolsa o la Vida" de Rodrigues y otra autora que por desgracia no recuerdo. Era un libro de inteligencia financiera. Una de las preguntas que hacía era: ¿cuál es tu suficiente?
Parece que una estimulación excesiva para el cerebro y las primas lo son, provoca estragos en el desempeño y en la capacidad de razonar del cerebro. En el trabajo todo parece una estimulación excesiva. Nos realizamos a través del trabajo y vivimos para trabajar. Con un cerebro que no entiende el dinero. Así que, amigos míos, comencemos buscando el suficiente en el dinero, en la estimulación cerebral, en las horas y energías dedicadas a al trabajo, suficiente sufrimiento en el trabajo... Reivindiquemos el suficiente como algo que puede salvar nuestras vidas en diversos aspectos.
Besos y abrazos.

lunes, 9 de mayo de 2011

El kluge y la evaluación de desempeño

Un kludge (o kluge que de las dos formas lo he visto escrito) es algo que tiene "un diseño a la vez ineficiente, falto de elegancia e incomprensible que, sin embargo, funciona". Así es nuestro cerebro formado por partes añadidas para solucionar problemas, muchos de los cuales ya no existen. Bueno, eso sostiene David Linden en su libro "El Cerebro Accidental" Ed. Paidós. No he podido dejar de acordarme de la expresión cuando he ayudado a un amigo a hacer la evaluación de desempeño de un colaborador (vaya amigos).

Hace unos meses me habló de uno de sus colaboradores. "Creo que está haciendo esfuerzos por mejorar... pero no recuerdo qué hace". Le recomendé que tomara notas para repasarlas antes de hacer la evaluación anual de desempeño. Las estuvimos revisando aunque no le hacía mucha gracia reconocer que no recordaba cuando las había tomado. Al final había indicios de que el colaborador, efectivamente, colaboraba más.

A mi amigo no se lo dije pero es posible que su hipocampo enviara a la memoria inmediata (y olvidara pronto) las informaciones incongruentes. Debo aclarar de que a mi amigo este colaborador le cae mal... muy mal. Pero eso no quita para que trate de ser un jefe justo ante las evaluaciones de desempeño. Esta reacción del hipocampo hace que no recordemos cosas que, por incongruentes, pueden ser inútiles, pero en el viaje arroja por la ventanilla algunos otros temas que nos evitan la sorpresa.

Es un ejemplo del aspecto kluge de nuestro cerebro. Pero tiene muchos más.

Besos y abrazos.

lunes, 18 de abril de 2011

INTERNET COMO PRÓTESIS DEL CEREBRO







Os comentaba en la entrada anterior que estaba leyendo el libro de Carr "¿Qué hace internet con nuestras mentes? Superficiales". Me he quedado impactado con la rapidez con la que internet afecta al empleo de distintas partes del cerebro. He leído alguna cosa más. No tengo aquí los apuntes, no podré referir las fuentes pero me parece que algunas de las conclusiones son curiosas.


Roger Bartra es uno de mis escritores de cabecera, le leo escriba lo que escriba y nunca decepciona. Uno de sus libros es "Antropología del Cerebro", ya hemos recomendado su lectura aquí. Él hablaba de la cultura como un exocerebro. Un cerebro exterior. Entiendo que dentro de la cultura, como fabricación humana, no natural, podemos incluir a internet y todos los fenómenos asociados. Él hablaba de internet como una prótesis para el cerebro.


Los estudios demuestran que bastan unas cinco horas de entrenamiento, una al  día, para que personas sin experiencia en el uso de los videojuegos desarrollen el uso de las mismas áreas cerebrales que los expertos. Cinco horas, una por cada día y se modifica el empleo de determinadas áreas. 


El empleo de internet tiene sus consecuencias negativas; básicamente la falta de concentración y de memoria. Los textos en papel se recuerdan mejor que los textos leídos en pantalla. Los textos con hipervínculos dificultan recordar lo leído y dónde lo leí. Los estudios realizados lo demuestran. Ni experiencia con la tesis es que los textos que imprimía los recordaba y analizaba mejor que los leídos en pantalla. 


La lectura en internet tiene sus ventajas. Se hace una lectura rápida, dos segundos por página. Se toman decisiones rápidas: sigo leyendo o no. Así que la colocación de los temas en las páginas web y textos de internet parece clave para la toma de decisiones. Por eso Google tiene un diseño tan sobrio en sus páginas.


De todo lo anterior obtengo dos conclusiones: lo virtual está tomando mucha importancia sobre lo real y dos la prótesis puede debilitar el órgano y dificultarle funciones.
Dos ejemplos propios, con disculpas.
Un alumno de una escuela de negocios en la que doy clases me invitó vía red social a sumarme a su red de contactos. Le rechacé y le escribí un correo pidiéndole perdón. A los pocos días nos encontramos en la Escuela y me dijo que lo entendía, que no ofendiera y que pensaba que era un tema de la edad. ¿Cuántas veces hemos tomado un café tú y yo cuando nos nos vemos todas las semanas?, le pregunté. Él se echó a reír y decía: "ninguna". 
La otra anécdota significativa fue una vez que tuve una pierna vendada y, en parte, escayolada. Cuando me retiraron las vendas los gemelos estaban caídos y me dolía mucho al andar. Fui a un fisio que me martirizó durante unas sesiones hasta que la pierna volvió a tener tono. Creo que con internet pasa lo mismo. Si lo uso para recordar cualquier dato, es posible que mi memoria se resienta.


Habrá que ver hacia dónde evolucionan los circuitos del cerebro.
Buenas vacaciones de Semana Santa.


Besos y abrazos.

jueves, 31 de marzo de 2011

LO SIENTO

Lo siento. Hoy me han regañado varias personas por no publicar últimamente en el blog. Tienen razón. Mi consultora, InterManagement, ha firmado un acuerdo con  la librería y editorial Marcial Pons para lanzar un Boletín de Libros de Empresa. Para el último he tenido que leer nueve libros en un mes y dar cursos y... Que no soy nada original, que me falta tiempo.
Uno de los libros que estoy leyendo se llama "Superficiales" "¿Qué está haciendo internet con nuestras mentes?" de Nicholas Carr. Parece que las está moldeando a una mayor velocidad de lo previsible. Uno de los efectos es que cada vez tenemos menos capacidad de concentración, no somos capaz de leer textos largos, otro es que el pensamiento se nos dispersa en múltiples temas... El libro está muy interesante.
Por si es cierto lo de la falta de concentración y debido a la falta de tiempo, la entrada de hoy es más corta.

Besos y abrazos

miércoles, 16 de febrero de 2011

¿EXISTE UN LIDERAZGO "CIENTÍFICO"?


La foto no tiene nada que ver con el tema pero no me digáis que no asusta.

Acabamos de terminar un curso sobre "Leading People". En el descanso me ha preguntado un alumno si existe un "liderazgo científico". El que me lo ha preguntado había estudiado Económicas. No sé por qué no se pregunta eso sobre su propia carrera. Pero bueno. Mi respuesta inmediata a sido: "no". Y luego con cierta prudencia he añadido: "ni falta que hace". No quiero perderme en las vueltas de lo que es científico y lo que no. Muchas personas creen que sólo es científica una disciplina si es capaz de predecir. Creo que con que trate de averiguar qué pasa y lo haga con rigor y honestidad es suficiente para ser científico.
Creo que las humanidades no son ciencias exactas y pienso que las ciencias exactas no existen. Me aburre el complejo de inferioridad de las ciencias sociales con respecto a otras ciencias. Esas palabras como sinergia, resiliencia... no son conceptos neutros que podamos importar sin precaución. Con ellos nos aportan nociones que no son humanas. por qué deberíamos aceptarlas. Pueden ser metáforas agraciadas pero nada más.

Creo que en el liderazgo hay normas. Uno no manda como le da la real gana. En los cursos me sonrío cuando oigo expresiones del tipo: es que yo soy así, tengo derecho a tener un mal día o a mi edad no voy a cambiar.
Yo no voy al médico y le pregunto si tiene un buen día, no sea que me duela la cabeza y me mande una lavativa. Confío en su profesionalidad y del mando eficaz espero lo mismo. Existen normas para mandar y algunas son muy contra intuitivas. Por ejemplo eso de que "hay que mandar a otros como te gustaría que te mandaran a ti" me parece un error garrafal.
Me gusta el  liderazgo situacional, su disposición a ayudar a ser complementario. Creo que ahí tenemos muchas normas para hacer un buen liderazgo. Sé que funciona pero no sé si es científico.

Creo que las neurociencias tienen una base científica clara. Espero que el neuromanagement se beneficie de esa base científica pero no aseguraría, al cien por cien, que es científico. No me apoyaría exclusivamente en el   NM para mandar. Pero desdeñarlo me parece un error grave.

No se si el liderazgo puede ser científico, más bien me parece un arte al que la ciencia no le molesta.

Besos y abrazos.

domingo, 6 de febrero de 2011

EL NEUROMANAGEMENT PUEDE DAR MIEDO

Después de asistir a la charla de un buen amigo me comenta que ha intentado vender varias veces charlas y cursos de neuromanagement y que la gente se asusta. Lo primero que me pasa por la cabeza es que eso sucede por ponerle un título tan chulo. Él me sugiere otros títulos para charlas y le voy a hacer caso porque sabe mucho de marketing y publicidad. Después, pensando más tranquilo recuerdo que me he visto en situaciones parecidas. De clientes que te dicen cosas del tipo: "no se si estamos preparados", "seguro que es muy complicado"... Aunque las charlas que doy funcionan bien, quiero decir que el auditorio sale contento, es cierto que el NM levanta ciertas reticencias. Vamos a ver alguna de ellas.

Algunos insisten en la complejidad del tema. Creo que esperan nombres muy largos y complicados. Soy incapaz de nombrar la inmensa mayoría de los neurotransmisores, y tengo que consultar cada vez que nombran una parte del cerebro para estar seguro. A veces pongo la metáfora de la luz. Creo que son pocas las personas que saben cómo llega la luz hasta una bombilla y la enciende. No hablamos de eso en el NM. Más bien hablamos sobre cómo encender  un interruptor, que es algo mucho más fácil.

También me han dicho que no quieren enseñar a manipular a sus mandos. Está claro que todos influimos pero no todos manipulamos. El NM enseña ha mandar, presentar, vender, negociar, trabajar en equipo... con el objetivo de hacerlo lo mejor posible. Que el trabajo salga con el menor esfuerzo y sufrimiento de la persona que lo realiza.  Que da claves para manipular, claro, en la misma medida que cualquier otra teoría de management. Pero eso depende de la intención del que lo hace.

Otra actitud que me hace cierta gracia es: "no quiero saber cómo funciona el cerebro". Como si les fuera a doler saber cómo funciona. Al contrario creo que te hace un poco más libre cuando empiezas a ser consciente de las trampas que hace el cerebro.

Hay tres públicos para el NM: al que le gusta eso del cerebro y lo acepta con una actitud abierta. Otro que tiene miedo y otro que no quiere saber nada. Tenemos una tarea larga para que el NM sea tenido en cuenta como una perspectiva más sobre el management. Bueno, en ello estamos.

Besos y abrazos.

sábado, 22 de enero de 2011

CEREBRO Y GESTIÓN DE PROYECTOS

He quitado el Dixit Dominus de Häendel y me he puesto Un Requien Alemán de Brahms con Elisaberth Schwarkopf y Fisher-Dieskau... a saber qué sale de la reflexión de hoy. Estáis avisados.

Me invita un amigo chileno a reflexionar sobre neuromanagement y gestión de proyectos. Él es especialista en gestión de proyectos y le gusta el tema del cerebro. Lo celebro. Así que hilvano las primeras ideas.

¿Qué aporta la dominancia de cerebro izquierdo a la gestión de proyectos? Entiendo que la parte dura: los cálculos, los plazos, la exactitud, el seguimiento, la planificación, el debe ser...

¿Qué aporta la dominancia de cerebro derecho? La colaboración, las ideas creativas, la gestión de la comunicación y los conflictos...

Distintas perspectivas y complementarias, algo necesario.

Todo proyecto (como casi todo en la vida) tiene cuatro etapas: inicio, recorrido, finalización y venta. El hemisferio derecho aporta más intensidad en el inicio y la venta. El hemisferio izquierdo tiene más protagonismo en el recorrido y la finalización. Parece una estructura lógica al tipo de pensamiento que tiene cada hemisferio.

Estas son las primeras ideas. Habrá que seguir trabajando para enviar algo más completo a Chile.

Besos y abrazos.

miércoles, 5 de enero de 2011

EN BUSCA DEL NEUROLÍDER

Estoy leyendo el último libro de Tom Peters, "Las Pequeñas Grandes Cosas" (editorial Deusto). Después de algunos libros flojos (es una opinión) ha vuelto con fuerza. Sus últimos libros apenas eran esquemas un poco desarrollados. Pero eran unos esquemas excelentes. A este último le pasa algo parecido. No desarrolla mucho los puntos (y aún así son 537 páginas) pero qué bien desarrollados y qué sugerentes son.
Uno de los temas que me ha sugerido es el del liderazgo desde el punto de vista del cerebro: cómo sería un "neurolíder" (no es que la palabra sea muy feliz).
Aquí van las primeras reflexiones sobre el tema.
Tiene en cuenta las diferencias cerebrales de sus interlocutores (y la dominancia propia, claro). En sus relaciones es consciente de esas diferencias y las emplea para hacerse entender mejor. Le gusta el reto de entenderse incluso cuando existe la incomprensión mutua. 
Cuida el cerebro de sus colaboradores.  No les genera un estrés que les mantiene activada la parte límbica del cerebro y elimina la cortical. Sabe que el miedo no es bueno para el cerebro. Confía en las intuiciones de sus colaboradores. Sabe que la parte no racional del cerebro tiene mucha información válida, aunque no sepa como. Facilita la creatividad de su gente desde cualquiera de los dos hemisferios. Utiliza con frecuencia técnicas creativas. Conoce los puntos débiles de sus colaboradores pero les anima a compensarlos profundizando en sus puntos fuertes y habilidades cerebrales. Alimenta el cerebro de sus colaboradores (lecturas distintas, días sabáticos, ver otras partes de la empresa...), les paga por pensar. Disfruta de los cerebros diferentes que le rodean. Es un placer trabajar con un cerebro distinto al suyo, una perspectiva distinta.
Aprender y desaprender. Los cerebros necesitan vaciarse para poder adquirir nuevo conocimiento práctico. Tenemos que asumir que las fases de despiste forman parte del aprendizaje. Desaprender permite aumentar las perspectivas sobre los temas.
Visión cerebral del negocio. Qué visiones cerebrales tenemos de nuestro negocio. ¿Conocemos su parte técnica? ¿ Somos capaces de construir una historia con el producto que vendemos? ¿Entendemos las visiones cerebrales que nuestros clientes tienen de nuestro negocio? ¿Nuestros argumentarios tienen las perspectivas de los dos hemisferios?
Crea entornos de desarrollo cerebral. Además de la parte de desarrollo del management debe tener en cuenta la parte física. los espacios, sillas, gimnasio...
Mejora al profesional, a la persona y el cerebro de sus colaboradores. Todas esas dimensiones de sus colaboradores forman parte del "cuadro de mando" de su liderazgo. Quiere que su gente mejore en esos aspectos. Me llaman la atención la cantidad de casos de Alzheimer que estamos viendo. Seguro que el trabajo tiene algo que ver (además de otros factores, por supuesto).¿ Cómo podemos contribuir desde el trabajo para disminuir la frecuencia de la enfermedad ?  


Estas son las primeras reflexiones sobre el neurolíder. Puede ser un tema interesante.


Besos y abrazos.