sábado, 4 de julio de 2009

EL GAZPACHO



Hola, no es que esté vago, es que no paro. Hace tiempo que quería contar estas reflexiones pero me faltaba energía y tiempo. El día uno de julio leí mi primera parte de la tesis, el Diploma de Estudios Avanzados, y me dieron el "apto", la suficiencia investigadora. "Sólo" dos añitos más y doctor. No creáis que el tema de mi tesis es el cerebro y el management... o algo por el estilo. No. Creo que ningún doctor querría dirigir una tesis tan heterodoxa... o tan rara. Estoy trabajando con temas de coaching (no de neurocoaching) que me sirve para el trabajo. Pero las reflexiones de hoy no van sobre esto, si no sobre otro tema.

Muchas personas me dicen que sólo somos materia. Me hablan de la personalidad y la energía cuántica. Y sospecho que no saben ni de una cosa, ni de la otra. Yo se un poco de la primera y nada de la otra pero soy consciente de esto y no hago teorías sobre el universo. El otro día leí que las personas estamos sujetos a las normas de la materia, por lo tanto estamos determinados como un planeta en su órbita. El que lo decía era una de las personas más cultas y científicas que conozco. La verdad es que me dió un disgusto por varias razones:
  • No sólo somos materia. No creo en el alma, ni en temas parecidos pero creo que las relaciones interpersonales también influyen y mucho en nosotros... Y no son materia
  • LA materia no tiene las mismas normas en todo momento. El tamaño, por ejemplo, hace variar esas normas. Que se lo digan a la nanotecnología y eso no es más que un ejemplo
  • Creo en el destino... después de que ha sucedido. Estoy más cerca del caos que del determinismo

Cuando salen estos temas me hace gracia un argumento que siempre aparece por medio:"es que somos átomos". Pues vaya descubrimiento. Dos personas distintas son átomos y no se comportan, ni sienten la vida de distinta manera.

Me molesta mucho esa tautología argumental del "totum revolutum". O como decía mi querido maestro, el filósofo Luis Martín Santos: el gazpacho. Pues eso.

Besos y abrazos