domingo, 26 de octubre de 2008

COACHING Y CEREBRO

Hablar de "neurocoaching" me parece una broma, aunque he de reconocer que tentadora. No me gustaría hacer algo en esa dirección porque creo que todos los datos necesarios se encuentran en mi libro de Neuromanagement. Sí es cierto que al hacer coaching puedo utilizar algunas de las herramientas que hay en mi libro. Un solo ejemplo. Muchos tutorados (lo de coachee suena a tribu india) me dicen no ser capaces de reconocer cuál es su hemisferio cerebral dominante. A veces creo que son los únicos que no lo saben. Si les hago algunas preguntas suelen reconocerlo pero creo que aprenderán más si se lo preguntan a su entorno. Así que una de las tareas puede ser usar una copia de la lista de chequeo que les doy y marcharse a preguntar a los que les conocen bien. Algunos vuelven sorprendidos porque a los que preguntan no dudan.

Uso más herramientas del libro y algunas son muy iluminadoras. Pero me cuesta explicar a mis tutorados que el cerebro no tiene porqué condicionar tu vida. ¡ Y eso se lo digo yo! El cerebro es una de las muchas influencias que sufrimos. Lo importante es ser conscientes de ella y tratar con más cuidado nuestras verdades y las de las demás. Recuerdo una de las charlas con Luis Martín Santos, el sociólogo, no el escritor. "¿Cómo podremos llevarnos bien con el otro?". Después de escucharnos (supongo que bastantes sandeces) Luis resumió con tres palabras y una estaba repetida: "Piedad,... piedad y amnesia"

Podemos aplicar los descubrimientos de las ciencias del cerebro al coaching, claro. Pero no creemos una nueva casilla más, un corral para pastar, un reino de taifas propio. El neuromanagement nace del mestizaje y así debe de seguir. Con coaching o sin coaching.

Algunos amigetes se ríen de esto, pero a mí me apetece decíroslo: besos y abrazos.

miércoles, 15 de octubre de 2008

EL CEREBRO DEL LÍDER

Esta mañana charlando con un grupo de alumnos querían hablar del cerebro del líder. No se desvanece la idea de que existe "el líder". Ante mi resistencia a hablar de semejante tema insistían: "¿cómo son los líderes que nacen, en qué se distingue su cerebro?" El mismo cerebro que el último de los homo sapiens.
Al final les comenté que todo el liderazgo está en revisión. Cada vez es más raro encontrar personas que mandan sobre grandes grupos. Además los grupos son heterogéneos y, cada vez, más autónomos. El cerebro del líder debe ser capaz de practicar el autoconocimiento y eso, en principio, lo puede hacer cualquier cerebro sano. Cualquier persona tiene la capacidad cerebral para ser líder. Pero es un tema que me entristece mucho. En el fondo seguimos creyendo que los líderes tienen un cerebro especial, un secreto especial. Y si piensas en los dictadores, o en algunos políticos que ejercen la presidencia de algunos países o comunidades autónomas, más bien parece que se distinguen por su falta de compasión y de empatía.
El líder es aquel que influye pensando en el desarrollo del influido. Cualquier persona emplea su cerebro para lograrlo. Los estilos son lo de menos, la empatía es clave. Si, como señala Goleman en su espléndido libro "Inteligencia Social", existe un circuito cerebral especializado en la empatía, el cerebro de los líderes debería tener esa parte desgastada de tanto usarla. Pero no creo en la especificidad cerebral de los líderes. De hecho cada vez creo menos en los grandes líderes.
Si la economía está en crisis también lo está el liderazgo.
Besos y abrazos.
Hasta pronto.

jueves, 2 de octubre de 2008

DINERO Y CEREBRO

"Dinero fácil se marcha fácil". Cada vez se estudia más la relación entre el cerebro y la economía. Podéis echar un vistazo al libro "Economía Emocional" que creo que en otra ocación os he recomendado en el blog. Una de las cosas que más llama la atención es que el dinero no se "almacena " de la misma manera en el cerebro según su procedencia. El dinero ahorrado mes a mes con un esfuerzo sobrehumano, se relaciona con los centros de la planificación. Es decir, no me lo gastaré en caprichos. El dinero de la paga extra o de un premio pequeño de la lotería, se relaciona con los centros del placer. Este sí se me va en los caprichos. Por eso los señores del marketing tratan de estimular estos centros cuando se trata de caprichos. El cochazo con la señorita espectacular sobre el capó puede ser un buen ejemplo.
Otro tema curioso es que comparamos el ahorro en comparación con un montante general Ahorrar diez dolares sobre setenta nos parece sensato a la mayoría. En cambio casi nadie ahorraría diez dolares sobre dos mil. Aunque el ahorro objetivamente sigue siendo el mismo.
Este principio se explica muy bien en "El Economista Camuflado".
Hemos desarrollado el neuromanagement aplicado a ventas y descubierto algunos temas interesantes.
Seguiremos hablando de ello.
Abrazos y besos