sábado, 30 de agosto de 2008

CEREBRO Y CONSTRUCCIONISMO SOCIAL

Uno de las locuras de vejez que estoy haciendo (y me lo estoy pasando muy bien) es doctorarme en Psicología Social. Este verano me he tropezado por segunda vez con el Construccionismo Social. La primera vez fue durante la carrera con un profesor maravilloso (me daría un capón por usar esta palabra) Luis Martín Santos y "La Reconstrucción Social de la Realidad" de Berger y Luckmann. Otro descubrimiento ha sido Kenneth J Gergen, profesor inglés de psicología social: Había leído"El Yo Saturado" (Editorial Paidós) y ahora me estoy pegando con "Realidades y Relaciones" pero estoy yendo muy lento porque tengo que ir sacando material para el DEA (Diploma de Estudios Avanzados, la primera parte de la tesis, más o menos). En otro de sus libros, "Construir la Realidad" , también en Paidós, gracias, Gergen comenta durante una entrevista: "Para mí, el construccionismo social es un conjunto de conversaciones que se desarrollan en todas las partes del mundo y participan, todas ellas, en un proceso que tiende a generar significados, comprensiones, conocimientos y valores colectivos. Estas conversaciones vuelven a poner en tela de juicio todas las hipótesis que damos por sentadas, todos los saberes autoritarios y todo lo que hasta este momento dábamos por específico del "yo". Pg.34

Algunos de los principios del constructivismos son:
- no podemos conocer la realidad
- el lenguaje conforma realidades
- todo conocimiento es concreto, para un momento dado,
- el conocimiento se crea en la interacción entre las personas,
- la persona individual no debe ser la depositaria única del conocimiento, tanto para generarlo como para impartirlo
- en general sólo reconocemos como conocimiento a lo que sale de nuestra cultura,
- hemos de conocer los supuestos en los que se basa cualquier conocimiento.

El constructivismo social supone un desafío para los estudios científicos del cerebro. Algunos de sus supuestos podemos aceptarlos sin ningún problema, son comunes con la neurocultura. Pero otros son más complejos. No pretendo meterme a fondo en el tema pero sí señalar algunos puntos a investigar en otros sitios.

¿Si el conocimiento se genera en la interrelación de las personas qué papel juega el cerebro y, hasta qué punto podemos hablar de un cerebro colectivo o interpersonal?
Muchas teorías son compatibles ¿hasta qué punto pueden chocar o fortalecerse el constructivismo social y la neurocultura?
Creo que los estudiosos del cerebro no pretenden hacer una ontología o una metateoría. Aunque autores como Gazzaniga opinen de sociología como Pedro por su casa, llegando a conclusiones claramente discutibles y de tinte totalitario.
Del cerebro sabemos cada vez más cómo funciona pero no por qué lo hace así o no de otra manera.
Lo importante, creo, es mantener un ambiente, un caldo de cultivo en el que podamos comentar, cuentionar y volver a construir tratande de generar conocimiento.

Como veis comienza el curso.

miércoles, 20 de agosto de 2008

UN CEREBRO FUERA DEL CUERPO

Este verano me estoy tomando con calma eso del cerebro. Tal vez porque el último trimestre hay que dar unas cuantas charlas y cursos y prefiero estar descansado. He estudiado la especialidad de psicología social dentro de sociología. Así los pocos colegas que han leído el libro de Neuromanagement han sido muy amables antes de recordarme que "no sólo de fisiología vive el hombre"... y la mujer también , claro. Así que uno de mis profesores, José Ramón Torregrosa, me dijo aquello de "si quieres saber sobre el cerebro lee a Roger Bartra y su "Antropología del Cerebro". Bartra es mexicano, hijo de un ministro de Tarradellas y exiliado. Es un antropólogo muy conocido en México y sus libros han sido un descubrimiento muy grato. Está muy bien escrito, muy bien documentado y su tésis es atrevida. Considerar la cultura y los sistemas simbólicos como un cerebro extrasomático que nos permite acumular conocimiento y nos da una gran ventaja sobre otras especies.
Es una tesis muy atractiva y la debemos tener en cuenta para entender lo que pasa dentro y fuera del cerebro.
Por ahora no he pensado mucho sobre ella pero creo que la aplicación a las empresas puede enfocar el tema de la cultura corporativa desde un punto de vista muy novedoso.
Bueno nada más que estoy un poco vago y me espera el jardín.