jueves, 22 de octubre de 2015

Neuromanagement y RRHH 1


Voy a dar una charla sobre Neuromanagement y políticas de Recursos Humanos. ¿Influye el neuromanagement en la forma en la que se aplican los RRHH en las organizaciones? Claro que sí, pero hay que matizar de qué manera lo hace.
Hoy apunto sobre selección de personal e iremos viento otras técnicas y su relación con el NM.
En principio la inmensa mayoría de profesionales de RRHH se niegan a diagnosticar, por ejemplo,  la dominancia cerebral  de los candidatos. Creo que cuando pasan distintas baterías de test la dominancia queda clara, aunque no se pregunte por ella. Si siempre usamos los mismos criterios para seleccionar, o parecidos, seleccionamos a personas de la misma dominancia cerebral. Que, por cierto, suele ser la del hemisferio izquierdo.
El problema es que te encuentras con equipos enteros que "cojean" del mismo hemisferio y no solo en departamentos donde podría ser lógico. Los profesionales de algunas empresas son absolutamente homogéneos, lo que empobrece la manera de llevar adelante un negocio.
Me llama mucho la atención que muchas empresas pidan que los candidatos seleccionados puntúen sobre  ochenta por ciento en todo tipo de pruebas. Eso es muy difícil. A veces veo candidatos que superan estos requisitos, pero no creo que superen un test psiquiátrico. Por no hablar de la enorme cantidad de test que se pasan en algunos procesos de selección.
La manera en la que trabaja el cerebro de un candidato es un dato que cobra sentido al compararlo con las personas con las que podría trabajar. Creo, es más importante que complementen y que no que sean todos parecidos.
Besos y abrazos.

lunes, 5 de octubre de 2015

¿Cerebro contra entorno?


Siempre que doy un curso o una conferencia, en algún momento determinado, alguien salta como si fuera algo insoportable:"Es que para usted el cerebro lo determina todo". Me quedo un poco parado por lo del usted, pero se ve que la edad es implacable. Pero, sobre todo, me quedo parado porque creo que de mis palabras se puede deducir que no lo tengo claro. En las charlas no suelo detenerme en qué es eso de "determinar", en parte por no aburrir al personal, en parte por el riesgo de hacerme un lío en medio de la exposición. La palabra "determinar", como casi todas, puede ser muy equívoca. Ante un fallecido siempre hay alguien que dice algo parecido a "llegó su hora" o "todos tenemos un tiempo determinado". Una vez que se muere claro que el tiempo es concreto y fijo, ¿pero antes, semanas antes, años antes...? El cerebro determina cuando decimos o hacemos algo, una vez que está hecho o segundos antes... ¿pero antes...?
En el momento de escribir esta entrada estoy oyendo el disco de Sacrificium de Cecilia Bartoli. Con su energía, su coloratura y sus momentos de calma. ¿Sería el artículo exactamente igual si estuviera oyendo a Mompou? Creo que algo cambiaría, el ritmo, una palabra... algo. ¿Lo ha cambiado mi cerebro o la música que oigo al escribir?
Si leo a Francisco Rubia o Francisco Mora me parece claro que eso del libre albedrío no parece compatible con la actividad cerebral. Pero mi experiencia me lleva por otros derroteros. Cuando estoy triste y leo un libro agradable, o veo una película divertida mi estado de ánimo cambia, aunque sea temporalmente.
Las pastillas que se toman alteran la química del cerebro y mi interpretación de mi percepción del mundo. Cambia lo que mi cerebro haría en "estado natural". (Ya se que algunos dirán que es el cerebro el que me "ha pedido" la pastilla).
Si medito y me quedo quieto, si logro abstraerme y pasar de las ideas de mi cerebro ¿no me estoy escapando de su tiranía? ¿Al menos no cambio algo que sería de otra manera de no haber meditado?
En las charlas suelo utilizar la frase "no todo es cerebro, pero todo pasa por el cerebro". Hay que tener en cuenta qué hace el cerebro porque ese "pasar por el cerebro" no es precisamente neutral. Creo que el entorno altera el cerebro pero no tengo claro cuál de los dos gana la batalla y no quiero decir aquello del cincuenta por ciento para cada uno.
En fin, lo único que quería dejar claro es que no lo tengo claro.
Besos y abrazos.