jueves, 30 de diciembre de 2010

PRUEBAS DE VIDA DEL NEUROMANAGEMENT

Si todo sale bien, lo que no es fácil últimamente, daré cursos de Neuromanagement en una escuela de negocios de cierto renombre y querida para mí, por ser antiguo alumno. Han aprobado el curso general y me piden que añada un caso real en el que el neuromanagement haya funcionado. No es fácil porque es muy nuevo y hemos dado cursos en diversas empresas en las que no hemos hecho seguimiento. Más allá de alguna nota espontánea por parte de algún participante agradecido... lo que es de agradecer. Así que he contactado con algunos de los encargados de los cursos y algún participante y os cuento alguna de las cosas que me han contado.


El primer efecto general es que muchos alumnos tienen más interés por el  cerebro y que aplican algunas cosas en su trabajo y en su casa. 
Muchos agradecen que no tengamos una postura "excesivamente determinista" a favor del cerebro, como otros autores. Somos escépticos de una variable única que explique todo. Eso incluye al cerebro. 


Pero descendiendo a terrenos más mundanos aquí termino el año escribiendo algunas "pruebas de vida".
Muchos vendedores han comentado que desde el curso han vendido a clientes a los que les era imposible vender. Eso es porque han cambiado su lenguaje y flexibilizado su punto de vista. Han entendido mejor a su cliente.
Muchos jefes asistentes al curso han entendido a personas que estaban en su equipo y a los que tenían declarada, poco menos que la guerra. Un vez más entendemos que las personas actúan en función de los "datos" que les proporciona su cerebro. No es mala leche. Entienden mejor a colaboradores, clientes, proveedores...
Otros destacan que desde el curso sus interlocutores les entienden mejor, se hacen entender mejor. Y eso sucede cara a cara o en presentaciones en público. También se debe al uso de varios lenguajes cerebrales. Hablan y matizan para distintos tipos de cerebro.
Otros me han señalado que son más hábiles a la hora de motivar. Que piensan más en cómo motivar a los otros que en motivarles como les gustaría que les motivaran a ellos. Un poco lioso pero clave para un mando. 
Por último algunos han destacado mejoras en el trabajo en equipo. Saben en qué momento de un proyecto deben exigir más a unos u otros. Es una aplicación estupenda.


Como verás no tengo un solo dato de los beneficios del neuromanagement pero sí tengo bastantes impresiones. Seguiremos investigando sobre el tema.


Aprovecho para desearos un Año 2011 fantástico.Que las cosas sean más fáciles para todos y que vuestro cerebro rinda al máximo posible. Muchas gracias, de corazón y cerebro, por leer el blog.


Besos y abrazos.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

COMPENSAR EL DOBLE


Llevo unos días intentando escribir y no encuentro el momento. Se acerca la Navidad y acabamos todos un poco enloquecidos.
He leído y ahora no encuentro la referencia (puede ser "Trampas Mortales" de  Motterlini o "El Ladrón de Cerebros" de Pere Estupinyá", ambos libros absolutamente recomendables) que cerebralmente necesitamos el doble de lo que perdemos para que nos calmemos. Si te quitan o pierdes un caramelo necesitas dos. Si dejas de ganar mil euros necesitas dos mil para que tu cerebro vuelva al estado anterior al de la pérdida.
No me gusta dar saltos de nivel explicativo. Creo que hemos de tratar de explicar lo que sucede en su nivel y si no podemos explicarlo cambiar de nivel pero parece lógico que hemos de buscar primero en el nivel en el que estamos. Recuerdo que un médico después de quejarme de mucha debilidad me dijo que estaba deprimido y me empezó a recetar algún milagro farmacéutico. Como me puse pesado me mandó hacer un análisis de sangre. Para sorpresa del médico, que no era malo, dió la cara una anemia muy fuerte. Primero tratar de explicar en el mismo nivel. Pero hoy quería saltarme un poco esta norma lógica.
Si es cierto que la pérdida de algo solo se compensa con el doble no me extraña que todos estemos deprimidos. La crisis económica nos tiene agotados. Ya no disfrutamos si nos va un poco mejor que el año anterior. Necesitamos cobrar el doble para encontrarnos bien.
Así que esa sensación de derrota y crisis va para largo, pero al menos tomemos conciencia de la trampa de ganar el doble de lo que hemos perdido.

A pesar de la crisis os deseo una fiestas estupendas y que en el Año 2011 conseguir lo que queremos nos cueste menos esfuerzo.

Besos y abrazos.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

REFLEXIONES SOBRE EL FUTURO DE LO NEURO

Hace unos cuantos años comencé a hablar a amigos y colegas sobre el cerebro. Muchos de ellos eran colegas de la Facultad de Sociología. Lo primero que me hacían era etiquetar: genetista. Hay que reconocer que suena feo. Creer que los genes determinan todo es pecado mortal para los sociólogos, incluidos los de psicología social, que son los míos, para entendernos. Nunca defendí eso, pero meter al cerebro en una discusión sobre la exclusión social, por ejemplo, sonaba muy raro.
La semana pasada en Teruel (sí, existe, es muy bonito y tienes unos jamones que son la alegría de las endorfinas) dí una charla sobre Neuromanagement y nadie cuestionó nada sobre la influencia de la genética, en este caso a través del cerebro. Digamos que la ciencia ya no está contra la cultura. Creo que no son mundos distintos pero que poco a poco hay que acabar con el paradigma de genoma contra ambioma. 
Libros como los de Punset o Pere Estupinyá ("El Ladrón de Cerebros. Editorial Debate) saltan de un lado al otro de la barrera sin que sea un delito grave.


Creo que estamos en plena borrachera de lo neuro. El otro día me decía un amigo ateo que él creía en el cerebro. El caso es creer. "Y el Cerebro Creó al Hombre" da una cierta idea de lo crecidos que andan los sacerdotes de lo neuro. Aunque el propio Damasio señale la exageración del título en el propio libro. "El Fantasma de la Libertad" de mi admirado Francisco Rubia señala la imposibilidad de la libertad cuando hacemos lo que podemos con lo que nuestro cerebro "nos cuenta".


Pero creo que este dios se alimenta de su entorno. Que todo lo que recibe le condiciona la manera en la que interpreta lo que hay a su alrededor. No es tan omnipotente, aunque el yo no exista.


No es fácil expresar la perplejidad.

sábado, 13 de noviembre de 2010

MEDITACIÓN Y EMPRESA

Lo prometido "endeuda", así que cumpliremos. Hablaremos de meditación y empresa. Para no volvernos locos he buscado una definición de meditar y he buscado en un ámbito occidental. En este caso el Diccionario de la RAE. Como siempre da una definición estupenda: "Aplicar con profunda atención el pensamiento a la consideración de algo, o discurrir sobre los medios de conocerlo o conseguirlo". Nos vale. Tengamos una mente abierta.

Aunque no vivo en Madrid, presumo de vivir en un pueblo de Guadalajara, es raro el día que no voy a Madrid por trabajo u ocio. Me llama la atención las prisas de la gente. Corren de un lado al otro como si hubiera escasez de todo. Corren hasta para pasear, algo inconcebible para los que vivimos en un pueblo. Y en las empresas se corre más todavía. Todo el mundo está estresado. Los despidos de muchos compañeros hacen que la carga de trabajo individual se dispare. Por más que corren no van a acabar nunca. Ya sabéis: "Correr mucho para no perder el sitio". Incluso con metáforas africanas: "Cada día que el sol se levanta en África una gacela sabe que para sobrevivir debe correr, al menos, como el más rápido de los leones. Y un león sabe que debe correr más rápido que la más lenta de las gacelas". Es algo parecido. Con prisas es difícil llegar a ninguna parte. Como dice José Luis Sampedro: "Parar para hablar".
Cuando hay un problema los jefes dicen: "corre date prisa, haz algo". Y así nos sucede que hacemos cosas que empeoran el problema pero "que no nos puedan acusar de no hacer nada". Senge, al que volveremos a citar, pone un ejemplo claro: si una bisagra chirría y le echas agua deja de hacer ruido, pero el agua oxidará más la bisagra y volverá a chirriar con más fuerza". En las empresas hay mucha gente que sólo sabe echar agua en donde no debe... y muchos ascienden... y provocan crisis financieras mundiales.
Si ves a un directivo de una empresa en su despacho (si es que quedan despachos) con los ojos cerrados y "aplicando el pensamiento con profunda atención a algún problema", seguro que piensas que se está echando una cabezadita. Cuando en algún curso hemos dado cinco minutos para meditar, los participantes se han puesto de los nervios.
El caso es que bastantes pensadores de las organizaciones suelen practicar meditación. A bote pronto se me ocurren Goleman y Senge. Muchos recomiendan que los ejecutivos hagan meditación pero no sé si la empresa es un buen marco para meditar. ¿Nos podemos concentrar en medio de tanto jaleo y con tantas interrupciones?
Sin duda es necesario ir introduciendo hábitos mentales saludables en un entorno empresarial. En la entrada anterior vimos los beneficios que la meditación aporta al cerebro. Habrá que buscar espacios tranquilos de meditación en nuestros trabajos. Espacios en los que el cerebro se calme y se concentre. Porque ya sabemos que con prisas, miedo y tensión el cerebro trabaja desde la zona límbica y sólo sabe atacar y huir. Y eso es exactamente lo que parece que sólo saben hacer nuestras organizaciones.

Besos y abrazos

domingo, 31 de octubre de 2010

CEREBRO Y MEDITACIÓN


Mi buen amigo Alex me anima a que escriba sobre la meditación y el cerebro.Suelo ser muy estricto con los temas de neuromanagement, me gustan que estén vinculados a la empresa, así que haré un doble salto. Hoy charlo sobre meditación y cerebro y en la próxima entrada sobre meditación y empresa.
Alex me conoce bien y sabe que ambos temas me gustan: la meditación y el cerebro. En la meditación soy un aspirante a principiante. Me gusta la idea de meditación de Juan Manzanera (puedes encontrarle en internet, Escuela de meditación Juan Manzanera, google). Trato de que no pase una semana sin meditar al menos un par de veces. A veces empleo las meditaciones dirigidas por Juan desde su página web. Entonces suelo meditar cincuenta minutos. Cuatro o cinco veces al año suelo ir a su Escuela a las meditaciones abiertas. Espero ir más veces ahora que lo tengo más cerca de mi oficina.
A la meditación, como al cerebro, le pasa que sirve para todo. Parecen capaces de estar relacionados con todo. Todo pasa por el cerebro y todo es susceptible de ser meditado. Pero no todo es cerebro y no todo es meditación. Cuando leo las ventajas cerebrales que tiene la meditación no puedo evitar pensar que exageran. (Parece el Halibut que mi abuelo  usaba para todo). Está bien que las Universidades (Wisconsin, California...) arrojen la perspectiva científica sobre el hecho de meditar y qué sucede en el cerebro.

Me impresiona mucho que el primer acto de toda meditación (al menos las que yo conozco) comienzan con la conciencia de la respiración: respirar más despacio, notar la entrada del aire por las fosas nasales... La conciencia reside en el neocortex, la parte más "alta" físicamente del cerebro, la respiración en el cerebro reptiliano, la parte más profunda. De alguna manera, nada más comenzar, la meditación "atraviesa el cerebro de arriba a abajo".

Durante la meditación se reduce la frecuencia cardiaca y disminuye la tensión arterial. También aumenta la producción de la serotonina. Actúa sobre el lóbulo parietal y altera la sensación de unicidad del espacio tiempo. La meditación es un estado alterado de la conciencia.  En el lóbulo frontal, más concretamente en la corteza prefrontal izquierda se da un aumento de la actividad durante la meditación. Esta parte está asociada a los estados de felicidad. Algunos estudios señalan el aumento del grosor del neocortex después de muchos años de meditación. Y estas son sólo parte de las ventajas que obtiene el cerebro si se practica la meditación.

A mi no me cabe duda sobre la conexión entre cerebro y meditación. En mi experiencia de hemisferio derecho, derecho creo que lo que me aporta la meditación es la mejora de mi capacidad de concentración y tomar una mayor conciencia de las necesidades de mi cuerpo.

En mis sesiones de formación suelo recomendar -si viene a cuento- a los participantes que hagan meditación. Sobre todo a lo que viven en Madrid que les veo correr todo el rato... pero de esto hablaremos en otra ocasión.
Besos y abrazos.

domingo, 24 de octubre de 2010

MIEDO Y CEREBRO

Acabo de pasar unas pocas horas con un amigo que ha tenido un ataque de estrés. Está en tratamiento, de baja, en su casa y con miedo a que se le dispare de nuevo todo el problema que le hizo perder el conocimiento y su seguridad en sí mismo.
He ido como amigo de él que es lo que soy. No coach, ni aficionado al cerebro, ni consultor... pero sí lector de libros. Hablé con él por teléfono. "¿Ya puedes recibir visitas?" "Sí, pero no me hables del cerebro". Cada vez me rebelo más contra esa afirmación de que somos nuestro cerebro. Es decir, que sólo somos nuestro cerebro. Mi licenciatura es de Psicología Social... así que no me he tirado cinco años estudiando nada. Pero es cierto que no es fácil una conversación, sobre todo si nos dedicamos a hablar del estrés, en la que no aparezca el cerebro. Como sabe que soy un lector empedernido me provocó. Así que estuvimos hablando de de los libros que he leído últimamente. Omitiendo algunos sobre el cerebro. Así que del último de Damasio ni hablar.
Pero al final me habló de un tema que creo que es muy importante: "el miedo". Estuvimos hablando de la inmensa cantidad de miedos que pueden existir y que nos podemos fabricar. A él no le puede decir nada pero nuestro cerebro de homosapiens pelín evolucionado lleva fatal lo de los miedos... irreales. Como decía Mark Twain (más o menos): He sufrido mucho con cosas que no me han sucedido nunca.
Nuestro cerebro fabrica miedos (buena es la imaginación) que limitan nuestras respuestas racionales, corticales o como quieras llamarlas. El mando pasa al sistema límbico, mucho más rápido pero mucho más limitado en sus respuestas. El cuerpo se empapa de adrenalina cada vez que recuerda un miedo que pertenece al pasado o que, incluso, no nos sucedió. El miedo nos envuelve y nos inutiliza.
No me atreví a decirle a mi amigo que hiciera algunos ejercicios de meditación. Soy un forofo de la meditación pero sé que a cada uno le sienta de una manera. Cuando esté más seguro le animaré a que aprenda a callar a su cerebro, o lo que es lo mismo, aprenda algo de meditación. 
Mientras tanto le regalé un libro de uno de mis autores favoritos: Nathaniel Branden , "Los Seis Pilares de la Autoestima". Algún día tendré que pensar cómo le sientan al cerebro los ejercicios de Branden. Por cierto, no hace falta que te de un telele (casi pongo pelele) para que leas a Branden, siempre sienta bien.

Besos y abrazos

lunes, 13 de septiembre de 2010

COMIENZO DE CURSO


HOLA A TODOS:


Aquí estamos comenzando el nuevo "curso". Despacio, un poco asustados por si los cursos contratados se caen o se vuelven a retrasar. Uno de los problemas de las crisis es que todo cuesta mucho más. Conseguir cursos está más complicado que de costumbre. Seguimos empeñados en difundir cursos y productos del ámbito neurocultural en las empresas. No es fácil. Supongo que eso de neuro suena todavía a algo demasiado complicado. También es cierto que si el responsable de los recursos humanos o de las ventas son unos fanáticos del cerebro todo es mucho más fácil.


La experiencia nos dice que la perspectiva neuro aporta nuevos descubrimientos y da sentido a  muchas de las cosas que suceden en la empresa. Creo que es una perspectiva más, tampoco reivindico para ella una predominancia sobre otras perspectivas (interpersonal, económica, tecnológica...).


Así que este año seguiremos implantando acciones de neuromanagement en empresas y organizaciones. 


Gracias a los que leéis el blog. Dentro de poco os iré contando alguna cosa nueva en la que estamos trabajando, investigando.


Besos y abrazos.

lunes, 16 de agosto de 2010

MI CEREBRO Y YO

"Somos nuestro cerebro" clama Punset desde sus libros. Se lo expliqué a mi hija Isabel de catorce años y me respondió sin dudar: "Uf, que mal rollo". Me hace gracia esa gente que habla de cerebro y cuerpo... como si el cerebro fuera algo externo al cuerpo. Es una parte especial del cuerpo pero comparte con el resto de las partes de este muchas características. Después de una buena caminata quién no se ha dado un buen masaje en los pies para descansarlos. "Cuida de tus pies y ellos cuidarán de ti", dice un refrán. ¿Podremos decir lo mismo del cerebro? "Cuida de tu cerebro y el cuidará de ti". Creo que sí. La relación con nuestro cerebro, admitiendo la aseveración de Punset, debería ser importante para todos nosotros.
Creo que una primera aproximación es tener algunas nociones sobre cómo funciona el cerebro. Para esto las publicaciones divulgativas han hecho una labor excelente.
Lo segundo sería conocer nuestro cerebro, su dominancia y sus puntos fuertes y débiles. Para saber dónde meternos y dónde no. No para vivirlo con fatalismo: "mi cerebro y yo somos así". Tenemos que confiar más en la plasticidad cerebral y en la ley de Pareto (una mejora pequeña puede tener grandes consecuencias).
Lo tercero sería tener métodos para acceder y trabajar con la parte no consciente. En esto la meditación y la Programación Neurolingüística son de una gran ayuda.
El cerebro trabaja con atajos que pueden ser trampas a la hora de tomar decisiones. Por ejemplo el tema del anclaje. Deberíamos conocer las trampas y los antídotos. Muy recomendable el último libro de Matteo Montterlini ("Trampas Mentales". Paidós).
También la alimentación es una clave para cuidar el cerebro. La reducción de lo que comemos (si comemos en exceso), la eliminación del alcohol en cantidades dañinas o de otras drogas.
Pero no demos por supuesta la relación nuestra con nuestro cerebro. Ramachandran comenta que existe un área del cerebro que al manipularla (a través de campos magnéticos) se elimina  temporalmente la noción del yo. Por no hablar de las  teorías de Llinás que dejan al yo fuera de juego.
El Alzheimer nos demuestra de manera inmisericorde que el yo y mi cuerpo no son lo mismo porque el cuerpo sigue pero el yo desaparece.
Creo que está bien que cuidemos de la relación cerebro y yo aunque sepamos que es lo mismo. Me sorprendió mucho un ejercicio que consistía en imaginar que con nuestro dedo índice, hecho gigante, podíamos darnos un masaje en el cerebro a través del cráneo, recorriendo todos los lóbulos cerebrales. Es un ejercicio de lo más relajante. Probarlo, por favor.

Besos y abrazos

domingo, 18 de julio de 2010

¿CEREBRO DE VACACIONES?

Las vacaciones son para el ocio. Aunque con esto de la crisis tengo más ocio del que es conveniente. ¿Entrenas a tu cerebro cuando estás de vacaciones? Me preguntaron el otro día en una charla. Mi respuesta inmediata fue: "No". Con la coherencia que caracteriza la realidad respondí un poco más tarde: "Bueno, sí". Mi interlocutor puso cara de "¿en qué quedamos?" Creo que las vacaciones están para hacer cosas distintas. A pesar de que me gusta mucho mi trabajo. En verano hay otro ritmo -siesta incluida- otras conversaciones con amigos y clientes...
Ver la exposición de Turner me resultó impactante. Sobre todo un estudio pequeño sobre la luz de la luna. Me pareció atrevido, irreal y realista a la vez. Ganaba cuando cambiabas de perspectiva. Que gozo para la vista y, por lo tanto, para el cerebro.
Confieso que escuchar un requiem me relaja. Siempre he pensado que es una faena que en tu funeral no puedas escuchar una música que parece escrita para dar consuelo. Me encanta el de Cristóbal de Morales, por ejemplo. Creo que es un bálsamo para el cerebro dejarte llevar por esos paisajes emocionales que crea la música.
Al bañarme en el mar, uno que vive en Guadalajara y no sabe lo que es un remo, noto la sal limpiando la piel, la arena en los pies, el sol. Creo que mi cerebro percibe muchas sensaciones a las que tiene acceso de vez en cuando. Y me envía a la infancia y a un paisaje surrealista como el que aparece en ciertos sueños.
Al tomar una comida atrevida y sabia, en La Tasquita de Enfrente, las endorfinas se disparan y me parece ver el cerebro iluminado y lleno de carcajadas como un niño. Por no hablar de la líbido.
Rodeado de árboles y oxígeno, advirtiendo los matices de un mismo color, los juegos de sombras y luces. Me siento perdido entre tanta naturaleza. Siento olores antiguos y mi olfato reclama su presencia.
Cuando miro a mi mujer con ojos nuevos, consciente de que la admiro y de que mi mano la desea. Una sonrisa viene a mi cara y me hace más guapo... aunque la culpa es de ella.


En fin que de dar vacaciones al cerebro ni hablar. Le damos vacaciones cuando nos empeñamos en hacer todos los días lo mismo, en no dar una posibilidad a otras formas, una cierta sorpresa, cuando no me quito la máscara. Ahí sí que estoy dando vacaciones a mi cerebro. En el sentido más oscuro y perverso de la palabra.


Que tengamos unas buenas vacaciones. Besos y abrazos.

martes, 6 de julio de 2010

DECÁLOGO DEL CEREBRO EN LA EMPRESA 3.

Voy a terminar este decálogo que con los calores de junio no dan ganas de escribir nada. Que mi amigo pueda dormir tranquilo.

7. Cuide la comunicación a los dos hemisferios.  Cuando la empresa o un mando hacen cualquier tipo de comunicación a un grupo deben de tener en clave la dominancia cerebral. Muchos mensajes se lanzan sólo en clave numérica, apta para los hemisferios izquierdos pero imposible para los hemisferios derechos. Otros mensajes se centran en los ejemplos e historias y les sucede lo contrario. Los mensajes hay que enviarlos en diversas claves y dos de ellas son las dominancias cerebrales.

8. Si quiere I+D+i necesita del hemisferio derecho. La manía de jefes y seleccionadores de buscar colaboradores clónicos es agotadora. Se crean departamentos tan homogéneos que ya sabes cuáles son los aciertos y errores de todos sus colaboradores... y la perspectiva única con la que van a mirar todos los temas.
Muchas empresas quieren fomentar la I+D+i y se encuentran que desde el hemisferio izquierdo se puede innovar pero rara vez romper los esquemas y sorprender con algo muy novedoso. Si no cuentas con hemisferios derechos tus planteamientos serán correctos... pero sólo eso. La creatividad sale del desorden y del conocimiento "inútil". ¿Lo está fomentando en su organización?

9. Facilite el entrenamiento cerebral. Hacen falta cursos sobre metodología, sobre la aplicación del cerebro a la creatividad, al mando, a la negociación, a la venta. Estamos perdiendo una gran cantidad de recursos por empeñarnos en negar la neurocultura. No tenga miedo a ese tipo de cursos. Tendría éxito asegurado.

y 10. Prescindir de los mayores es prescindir de la sabiduría. Me asombra cómo las empresas prescinden de personas de más de cincuenta y cinco años con esa alegría. A la calle, a vivir del estado. Cuando están en condiciones de hacer grandes aportaciones por su conocimiento de la organización, por su falta de aspiraciones a puestos mayores, por su falta de miedo... Todos fuera. Y se dan situaciones de empresas que se han quedado amnésicas de su propia historia y de  parte de su tecnología. Viva la estupidez.

Y aquí termina este decálogo veraniego. Ojalá podáis aplicar algunas de las ideas.

Besos y abrazos.

domingo, 27 de junio de 2010

DECÁLOGO DEL CEREBRO EN LA EMPRESA 2.

Mi amigo me sigue apremiando para que continúe el decálogo. Me temo que no tiene mucho éxito. El fin de curso, cuando tienes tres hijos, se llena de actividades a las que asistir... si no quieres que le las echen en cara en el lecho de tu muerte. Así que en pequeños huecos sigo reflexionando sobre la manera de introducir el funcionamiento del cerebro en las organizaciones. Empresas incluidas, claro. 


4. Dar las órdenes teniendo en cuenta la dominancia cerebral de nuestro interlocutor. Tendemos a comentar lo que hay que hacer en nuestra propia dominancia cerebral... por eso es dominancia, claro. Pero lo lógico es identificar la dominancia de nuestro interlocutor y comentar la orden en un ochenta por ciento en la dominancia contraria. La razón es que la persona que recibe la orden la gestionará desde su propia dominancia y le costará ver la contraria. Si hablo con una persona cuya dominancia es el hemisferio derecho, tendré que decirle que tenga cuidado con los detalles, porque su cerebro no los tiene en cuenta. 


5. Disminuya al mínimo los "raptos amigdalíticos", es decir, para entendernos, los "cabreos monumentales". Ante una amenaza podemos reaccionar "subiéndonos por las paredes" gracias a la adrenalina que nos proporcionan las amígdalas. Pero los hemisferios frontales tiene la labor de calmar y racionalizar las situaciones. No salte disparado. Espere. Deje que la energía cerebral llegue al neocortex. Anticipe lo que puede ir mal y actúe antes de que su sangre se cargue de adrenalina.
Piense que los enfados hacen que su gente se mueva en clave de supervivencia y actúen desde la zona límbica. Además el jefe que chilla queda etiquetado como un energúmeno. Y es que lo es.


6. Ayude a los jefes más jóvenes. El cerebro se acaba de formar a los veinticinco años. Los lóbulos frontales son los últimos que se forman y controlan la empatía y las reacciones límbicas de nuestro cerebro. Un jefe joven tiene dificultades para medir los impactos de sus palabras. Le cuesta entender que la gente piense desde otros postulados y tener razón. Ponga un coach a aquellos jefes que sólo lleven seis meses o un año mandando. Se ahorrará grandes disgustos.


Nos quedan cuatro consejos más. Mi amigo tendrá que seguir esperando. 


Besos y abrazos

sábado, 12 de junio de 2010

DECÁLOGO DEL CEREBRO EN LA EMPRESA 1.

Me apremia un buen amigo para que escriba un artículo con un decálogo sobre cómo "implantar el cerebro en las empresas", según sus propias palabras. Evidentemente el primer pensamiento que viene a mi hemisferio derecho es que esto supone que el cerebro no está implantado en las empresas. Supongo que sí lo está, aunque la crisis nos deje sin respuestas.
Voy a hacer el decálogo que aparecerá en tres entregas a lo largo de junio... supongo. "El hombre hace planes y Dios se ríe"

1. Destierre el miedo de las empresas. Esos jefes que creen que el miedo es la mejor herramienta de management (¿creerán que management viene de dar con la mano?) provocan una empresa límbica. Empresas cuyas personas reaccionan desde el miedo y, por lo tanto, sólo atacan o huyen. Cuando existe un problema en este tipo de empresas el objetivo es... echar la culpa a otros. Cuando existe un problema en una empresa cortical el objetivo es... cómo vamos a solucionar este problema. Haga que su empresa utilice el neocortex y los resultados serán asombrosos.

2. Averigüe la dominancia cerebral de su empresa. Hay empresas formadas por personas de una sola dominancia cerebral (en un porcentaje muy alto). Son empresas de una sola perspectiva. Con unas visiones muy restringidas de la vida (y de sus clientes, claro). Da igual la dominancia, cuando es hegemónica siempre nos dará problemas.

3. Haga equipos heterogéneos. Es una consecuencia del punto anterior. Desde  el Comité de Dirección al último equipo de su empresa debe procurar que los equipos gocen de las dos dominancias. Que sean capaces de tener varias perspectivas de un mismo tema. Eso aumenta los recursos de los equipos y el entendimiento entre las direcciones y departamentos. La ausencia de este entendimiento es una de las peores y más frecuentes enfermedades de nuestras organizaciones.

Seguimos otros día.

Besos y abrazos

martes, 1 de junio de 2010

CEREBRO CONTRA INNOVACIÓN

Comentamos mucho lo bien que se le dan al cerebro la creatividad y la innovación, pero tendemos a olvidar que algunos órganos cerebrales no facilitan las nuevas ideas. No me refiero al cerebro izquierdo con el que me meto con demasiada frecuencia, si no a las amígdalas y al hipocampo. 
A las amígdalas les da por activarse en cuanto descubren algo nuevo. Es su función. Llenan el cerebro límbico de adrenalina y nos dejan dispuestos para pasar a la acción, sea un ataque o una huida. Por lo tanto las ideas nuevas suelen ser recibidas como si de un ataque se tratara. Un ataque a la identidad del que recibe una idea nueva. Supongamos que es usted experto en una versión de un programa que utiliza a diario en su trabajo. Un cambio de programa puede dejarle a cero. Ya no es un experto, ahora es un aprendiz. ¿Por qué creemos que eso debería gustarle a nuestras amígdalas?
El hipocampo, entre sus muchas funciones, tiene la de eliminar la información incoherente. La elimina enviándola a la memoria inmediata desde la que marcha al olvido. Pero es que una idea nueva es una idea incoherente, con lo que el cerebro la retiene lo mínimo indispensable. A veces las ideas innovadoras son muy sencillas y se las despacha con: "eso es una obviedad". Otra manera de eliminarlas.
El problema es que ambos órganos pertenecen a los corredores más rápidos del cerebro así que las ideas innovadoras mueren antes de que el neocortex pueda musitar un "¿por qué no?"
Besos y abrazos

sábado, 15 de mayo de 2010

DOMINANCIA PERO NO TOTAL



Conócete a tí mismo es uno de los mejores consejos que podemos dar a alguien. La pregunta siguiente sería qué hago ahora que me conozco. En los seminarios de Neuromanagement se trabaja con el concepto de dominancia. Me preocupa sobre todo que tengan claro si domina el cerebro derecho o el izquierdo. Normalmente las personas se resisten a aceptar que uno de sus hemisferios es más rápido y hábil que el otro. A pesar de que en el curso ven y sufren distintas pruebas de dominancia.

Creo que una de las resistencias es el concepto binario que se tiene sobre la dominancia. El que un hemisferio domine sobre el otro no significa que el último quede anulado. De hecho podemos ser muy buenos en alguna habilidad del hemisferio menos dominante. Pero en ese hemisferio tenemos nuestras grandes debilidades.

Algunos neurólogos comentan que no merece la pena desarrollar nuestras peores habilidades cerebrales porque tendremos que hacer mucho esfuerzo y el resultado será pobre y efímero. Siempre he pensado que el alivio de mejorar un poco merece la pena para tí y los que están a tu alrededor. Los neurólogos comentan que debes evitar tus puntos malos y apoyarte en los fuertes. No hay ningún problema en eso.

Tal vez deberíamos hablar de tres niveles de dominio: dominancia, secundario y negación. El hemisferio desde el que actúo y pienso con naturalidad, el que uso cuando las cosas fallan y el que no soy capaz de usar aunque quiera. Pero pensando en habilidades cerebrales y no en los hemisferios en global.

Besos y abrazos.

sábado, 1 de mayo de 2010

LA EMPRESA COMO CEREBRO

Imaginar un hombre detenido en medio de una calle. Hace movimientos rígidos, espasmódicos, trata de girar en una dirección, luego en otra, luego le cuesta levantarse, parece confuso...Así se comportan las empresas cuando un departamento tiene una idea y los demás ponen pegas hasta que la idea es abandonada. Cuando un directivo marca una directriz y el resto de la empresa va a su aire. Cuando a alguien se le ocurre una mejora pero nadie le hace caso porque su departamento no es importante. Cuando me preguntan si la empresa es como un cerebro enseguida digo que no: que es un conjunto de cerebros con mucho ego. La metáfora no es desdeñable pero conviene profundizar un poco en ella.

Peter Sengue creó la expresión "empresa inteligente" ("learning organization") (viva la traducción). Sengue es un optimista, lean sus libros, son fabulosos. Pero creo que las empresas están en una fase previa. Para aprender es necesario desaprender y parece que muchas empresas no están por la labor. No hay más que pensar en las fiestas de los cretiinos que han mandado a millones de personas a la miseria y a la desesperación y que este año vuelven a repetir. Muchas empresas no aprenden si no que están orgullosas de lo burros que son. ¿Qué hace falta para que aprendan?

Pero no quiero hablar de este tema tan doloroso si no de los paralelismos entre empresa y cerebro. Cuando me lo preguntan en las charlas se refieren a la dominancia. "Hay empresas de dominancia izquierda y de dominancia derecha. Las auditorias y las ingenierías, por ejemplo, son de dominancia izquierda. Las de publicidad y eventos son de dominancia derecha". Por eso suelo responder que no. Que las empresas sólo salen adelante cuando usan ambos cerebros, cuando sus actores principales hacen tandem de cerebros. Sin los dos cerebros bien distribuidos por toda la empresa es imposible.

En qué sentido se debería parecer una empresa a un cerebro. En las rutas cerebrales. Desde hace poco se sabe que la ruta cerebral para recordar y la de imaginar es la misma, pasan por los mismos órganos del cerebro... pero por distinto orden. (Pueden leerlo en el últumo libro de Punset, como siempre magnífico).
Las empresas deberían tener rutas para la calidad, la seguridad, la creatividad... Pero al igual que en el cerebro humano esas rutas no son de sabotaje, si no para llevar a cabo su cometido. Un avez más la pregunta no es "¿POR QUÉ? sino ¿POR QUÉ NO?"

Si las empresas no piensan así, se quedarán como nuestro honbre del principio. Con movimientos espasmódicos y confusión.

Besos y abrazos

miércoles, 7 de abril de 2010

SUPERAR LOS DOS HEMISFERIOS

El pensamiento dualista es un ejemplo de mente estrecha y manipuladora. Blanco o negro, o formas parte de la solución o formas parte del problema... Ortega decía que en el corazón de los españoles sólo cabían dos cosas: La admiración por algo y el odio por su contrario. "Si te gusta Joselito odias a Belmonte". Creo que la cita era así pero no estoy seguro del todo. Estoy preparando una charla sobre cerebro y creatividad y me vuelvo a encontrar con el pensamiento dual a propósito de los dos hemisferios. A estas alturas no vamos a comentar las diferencias entre ambos, no lo pongo  en duda. Lo que me extraña más es la simplificación que hacemos de la idea. Goldberg en uno de sus libros avisa de que al diferencia existe pero no tan radical. Creo que pone el ejemplo de un cuarteto clásico y un grupo de jazz interpretando la misma partitura. Es posible que la interpreten distinta pero todos reconoceríamos la partitura.
Al preparar la charla a un grupo mayoritariamente de ingenieros que supongo, en un porcentaje elevado, de dominancia izquierda, tengo la tentación de ensalzar el hemisferio derecho sobre el izquierdo. Sobre todo en creatividad. La creatividad del derecho me parece más "pura" si se puede hablar así. Muchas de las técnicas de creatividad parecen hechas para hemisferios izquierdos por su sistematicidad. La lista Scamper, por ejemplo.
Pero debieramos empezar a hablar de rutas cerebrales y no sólo de los hemisferios. Como comenta Punset en su último libro la ruta con la construyo los recuerdos y con la que imagino el futuro son la misma SÖLO que pasa por los órganos del cerebro en distinto orden. Las rutas cerebrales son clave y Golberg y Ramachandran señalan en esa dirección, desde hace tiempo.
Creo que será difícil encontrar una tarea que se pueda hacer sólo con uno de los hemisferios. Me refiero por ejemplo a la creación de una idea y a su puesta en marcha. Pasa por distintas fases: Ocurrencia de la idea D, Desarrollo de la idea D, Venta de la idea D+I, implantación I, Logística I, Dejar de hacer algo D, ponerla en marcha D + I. D = hemisferio derecho. I = hemisferio izquierdo. Esas son las dominancias lógicas en cada fase.
También es cierto que las ideas más creaticidas suelen venir de las dominancias izquierdas.
Termino con unas reflexiones de Juan de Mairena de Antonio Machado (por favor, leer ese libro si no lo habéis hecho ya, y si lo habéis hecho, volver a leerlo).

"A los tradicionalistas convendría recordarles lo que tantas veces se ha dicho contra ellos:
Primero: Que si la historia es, como el tiempo, irreversible, no hay manera de restaurar el pasado.
Segundo: Que si hay algo en la historia fuera del tiempo, valores eternos, eso, que no ha pasado, tampoco puede restaurarse.
Tercero: Que si aquellos polvos trajeron estos lodos, no se puede condenar el presente y absolver el pasado
Cuarto: Que si tornásemos a aquellos polvos volveríamos a estos lodos.
Quinto Que todo reaccionarismo consecuente termina en la caverna o en una edad de oro, en la cual sólo, y a medias, creía Juan Jacobo Rousseau.

Y a los arbitristas y reformadores de oficio convendría advertiles:
Primero: Que muchas cosas que están mal por fuera están bien por dentro.
Segundo: Que lo contrario es también frecuente.
Tercero: Que no basta mover para renovar.
Cuarto: Que no basta renovar para mejorar.
Quinto: Que no hay cosa que sea absoltamente impeorable".
Bendito seas Antonio Machado. Y muchas gracias.


Besos y abrazos

lunes, 29 de marzo de 2010

GENOMA Y AMBIOMA: CONSTRUYENDO EL CEREBRO

Si hay algo que me aburre es una pregunta mal planteada. ¿El lider nace o se hace? Como leo libros sobre el cerebro escrito por neurólogos y sus variantes, mi cerebro de psicólogo social se revela y dice aquello de:"y el ambiente qué".
Sin duda el cerebro se desarrolla siguiendo un código genético que le hace ser una estructura parecida en todos los seres humanos. ¿Quién lo niega? Las autoridades de las neurociencias proclaman que todo está escrito desde el principio. "La libertad es un fantasma" que dice mi admirado profesor Rubia. Pero mi cerebro se niega a aceptarlo. El debate me parece estéril pero quiero señalar algunas bazas importantes para recalcar la importancia de lo que algunos llaman el ambioma, en contraposición al genoma. Aunque lo de la contraposición no lo vero nada claro.
El mismo cerebro en dos ambientes muy distintos ¿no sufre transformaciones sobre todo en la conducta, en su resultado? Los gemelos educados en entornos distintos mantienen gustos parecidos pero hay otras cosas que cambian.
No estoy seguro pero escuché a una autoridad en la materia, creo que el descubridor del ADN, pero no estoy seguro, decir que si tienes el gen de una enfermedad, por ejemplo, puedes pensar que tienes la cerradura. Pero falta la llave que abra esa cerradura; y esa llave podía ser el entorno ecológico y el social en el que te muevas.
Ahora dicen haber demostrado que la repetición ayuda al aprendizaje. En mi colegio los curas también lo tenían claro. Copiamos más palabras y frases que un diccionario. Si me crio en un ambiente en que convivo con la violencia es posible que en  mi cerebro graben engramas que faciliten una respuesta violenta. Pero si mi entorno es distinto ¿no tendré más resistencia a la respuesta violenta?
Por último señalar el papel del lenguaje en el desarrollo del cerebro. La tribu primitiva que construye sus lazos de afectividad y también los culturales. Y el lenguaje impulsa las necesidades del cerebro. Este entorno, además de otros factores, hace que el cerebro necesite crecer, aumentar las conexiones nuerales y aumentar su capacidad. ¿El lenguaje era genético?
Bueno tengo más preguntas que respuestas. Habrá que seguir leyendo, sin olvidarse de leer.
Besos y abrazos,

sábado, 20 de marzo de 2010

TRISTEZA

¿Cuál es el color de la tristeza?

Cuando estoy triste qué parte del cerebro se activa. O la pregunta debió ser ¿qué parte del cerebro se desactiva? Que se lo pregunten al lóbulo izquierdo.
Cómo se retroalimenta. ¿Por qué recuerdo que estoy triste y más triste me siento... y no me levanto?
¿Hay una tristeza de hemisferio derecho? ¿Es más general y pierdo los colores y las ganas de jugar... con las palabras?
¿Hay una tristeza de hemisferio izquierdo? ¿Un pliegue de una hoja de un árbol en el suelo, empapada, me dispara hacia la pena?
¿Cómo me afecta al resto de los sentidos? ¿Por qué no escucho cuando me hablan? ¿Por qué no entiendo cuando oigo?
¿En qué parte del cerebro, escúcha,  están  las ganas de llorar?

domingo, 7 de marzo de 2010

FELIZ CUMPLEAÑOS, SERGIO

Hoy cumple 18 años mi hijo mayor. Felicidades.
Sospecho que está haciendo un ajuste de expectativas. Desde hace unos meses empezaba algunas frases diciendo: "Cuando tenga 18 años..." Lleva quince días sin decir ninguna de ellas. Hoy le hemos felicitado porque en las elecciones próximas podrá votar... Eso le hace ser más importante.
Aún tiene el cerebro en pleno crecimiento. Ahora le toca el turno a los lóbulos frontales. Mejorará su control (que ya ha mejorado bastante) y su capacidad de empatía. Necesita seguir madurando para que su cerebro adquiera todo su esplendor. Algo que hará seguro.
Los que admiramos el cerebro, aunque no en exclusividad claro, deberíamos recordar que tenemos un cerebro primitivo que se maneja mal con los inventos: el dinero, el traslado rápido, los conflictos que deben ser dialogados... No pongamos todas nuestras esperanzas en el cerebro.
A Sergio le recuerdo que tiene los pensamientos de millones de personas a su disposición. Debe ser consciente de ello, sobre todo porque mañana tiene examen de Filosofía. ¿Se puede seguir estudiando Filosofía sin conocer los rudimentos cerebrales? La cultura está formada por millones de ideas que lanzaron otros cerebros antes que el nuestro. Puede mejorar su cerebro siempre que le de el "alimento" necesario.
Espero que vea grandes descubrimientos, que sepamos mantener a raya a enfermedades como el Alzheimer o el ictus cerebral... Verá prótesis de ordenadores que nos permitirán superar las migrañas con relativa facilidad y otros dolores temporales y crónicos. Confío en que algún día podamos vislumbrar cómo es la realidad externa a nosotros.
Espero que el cerebro siga siendo importante para él. Una pieza de ese rompecabezas que es la naturaleza humana, la naturaleza de todos los seres.
Cuídate y muchos besos.
Y para vosotros besos y abrazos.

lunes, 15 de febrero de 2010

¿ESTÁN TODOS LOS DIRECTORES GENERALES LOCOS?

Lo cuento como sucedió. Estábamos bastantes personas comiendo alrededor de la mesa. No había tema concreto. Estábamos directores generales, directores, altos cargos, especialistas, consultores y "gentes de mal vivir". Llevábamos un rato quejándonos de este Madrid que nos ahoga en sus prisas, de la falta de educación que invade todo, de lo poco detallista que es la gente... En fin, que lo que estábamos sentados teníamos una cierta edad, más que una edad cierta. De repente alguien se quejó con mucho sentimiento y mucha amargura. "¿Es que están locos todos los directores generales?" El dolor de la queja nos detuvo a todos. Nos miramos. De repente una casacada de burradas perpetradas por los CEO se desparramó sobre la mesa. Uno despidió a un colaborador y después le invitó a cenar a su casa. Otro se plantó en el despacho de otro y le disparó a quemaropa: "Te voy a despedir porque eres un vago que sólo haces mierda". Eran las diez de la noche de un jueves y el vago estaba trabajando. Otro cambió el coche de empresa, un Audi "no recuerdo qué" por un Seat Ibiza, en un acto de crueldad innecesaria. Otro en plena paranoia despidió a medio comité de dirección... y acabo aquí.

Por un momento nadie defendió a los Directores Generales que parecían ser el centro del odio de la mayoría de los presentes. Uno comentó que no es posible llegar a la cumbre sin dejar "un reguero de cadáveres". Nos quedamos un poco asombrados porque no sabíamos si hablaba como cadáver o como el director general que era.

Otros apuntamos que al trabajar con la parte límbica debido a las prisas y la presión las respuestas eran limitadas: agresión o huida. Muchos apuntaron que así se comportaban sus directivos: o no estaban o estaban repartiendo golpes a diestro y siniestro.

Otro comentario decía que "detrás de todo perro que ladra hay un niño que llora", otro lo tradujo: "todos los cabronazos son muy sensibles" Las dos caras de la misma moneda. Paranoia, bipolar, esquizofrenia... casi todas las enfermedades mentales desfilaron en la mesa.

El tópico de la soledad del manager se encontraba presente. Los coroneles no tenían quién les defendieran. Sólo uno se atrevió a decir que su director general obtenía buenos resultados y era buena persona. Tuvo suerte, todo el mundo ignoró su comentario.

Yo no sé qué pensar. Me limito a describir. Se me quitaron las ganas de ser director general y me destrozaron el café.

Besos y abrazos

domingo, 7 de febrero de 2010

GRACIAS, ROGER BARTRA

No es la primera vez que en este blog se cita al antropólogo Roger Bartra, pero sí era la primera vez que hablaba con él. He estado en México para dar un curso de Neuromanagement y pude acceder al correo del profesor Bartra para solicitarle una entrevista. Muy amable me la concedió (gracias también a Jorgina). Así que en su despacho de la UNAM, la universidad estatal de Ciudad de México, estuvimos "platicando". Su libro "Antropología del Cerebro" me impactó mucho, aunque lo leí después de escribir el mío y no lo incluí en la bibliografía, claro. La tesis principal del profesor Bartra es que existe un exocerebro formado por el lenguaje y los símbolos. Un cerebro con sus funciones y que complementa, como una prótesis, al propio crerebro. Yo me considero cerca del construccionismo así que esa tesis me resulta de lo más razonable. Lo que no conozco bien son todas sus consecuencias aunque el autor me comentó que sigue trabajando sobre el tema.

La amabilidad del Roger Bartra, su erudición, su humildad hacen que te quedes mudo ante la presencia de un hombre imponente y, a la vez, cercano. Uno no puede más que reflexionar sobre lo que me queda por aprender y la calidad de mis reflexiones. Otro punto importante es que el cerebro no es de nadie. Sí claro, los neurólogos son los especialistas pero cada perspectiva enriquece el tema. Respeto las conclusiones de los especialistas sobre cómo funciona el cerebro... claro que lo de las consecuencias es otro cantar.

Sólo animaros a que leáis a Roger Bartra en cualquiera de sus libros y enriquezcáis los engramas de vustro cerebro.

Gracias profesor Bartra.

Besos y abrazos

lunes, 18 de enero de 2010

INCOMPRENSIONES EN LA MISMA DOMINANCIA CEREBRAL

Uno de los apartados del curso de Neuromanagement que mejor resultado da es el de las incomprensiones mutuas. Fue una "adaptación literal" del esquema de Chalvin y las incomprensiones entre dominancias del maestro y el alumno, "traducidas" al jefe y al colaborador. Por ejemplo entre un jefe técnico (cortical izquierdo) y un colaborador comunicador (límbico derecho). Lo que piensan cada uno del otro les hace muy difícil colaborar. (Ver "Los dos cerebros en la escuela" Ed. Tea). Es muy esclarecedor y las consecuencias son graves, por ejemplo en las evaluaciones de desempeño. En esta parte del curso no es infrecuente que algunas personas rompan a llorar porque llevan durante años teniendo encontronazos pensando que el otro le sabotea adrede y "sólo" es un problema de "lenguaje" cerebral.

Además de esas incomprensiones llevo un tiempo observando otras que se dan dentro de la propia dominancia. Por ejemplo alguien que  ha sido demasiado técnico y ha logrado moderar esta dominancia le molesta la inflexibilidad de personas que son como él ha sido. Si uno ha sido demasiado comunicador y ha logrado dominar su incontinencia verbal, se puede encontrar molesto ante alguien que no lo ha logrado o que hace de ello su punto fuerte. Es un principio de psicología. No tolero lo que he logrado controlar. Ex fumadores, ex gordos..., conversos que persiguen a sus ex colegas. Hay un refrán sobre este tema: "Ni pidas a quien pidió, ni sirvas a quien sirvió".

Creo que la edad juega un papel fundamental, si he logrado moderar una dominancia será porque mis lóbulos frontales se han desarrollado y ya puedo controlar algo más. Pero a alguien joven, pongamos hasta los veinticuatro años, no le es posible ejercer ese control. Con la torpeza que nos caracteriza solemos pensar que si yo lo he  logrado el otro también debería hacerlo. Cuánta gente nos creemos el centro del universo y la medida de todas las cosas. Qué falta de empatía. Aquí tenemos una oportunidad de mejorar como jefes, madres o padres, amigos...

Besos y abrazos

miércoles, 13 de enero de 2010

COLORES

Me comentan que una empresa en México pasó a todo el personal el cuestionario de dominancia cerebral de Herrmann y a alguien se le ocurrió la idea de crear unas etiquetas que llevaran el color dominante de cada uno para que todos pudieran verlo. Azul para el técnico (cortical izquierdo), Verde para los que fueran organizadores (límbico izquierdo). Rojo para los comunicadores (límbico inferior). Amarillo para los estrategas, cortical derecho. Lo del amarillo no ha sido buena idea, eh. Me cuentan que al principio todo fue bien porque lo usaban para apoyarse en las fortalezas de cada dominancia pero luego comenzaron los problemas. "Tú qué sabes de esto sí sólo eres un comunicador". "Tú cállate que sólo eres un técnico, lo vas a estropear al venderlo"....
La situación de deterioró hasta que decidieron quitarse las etiquetas.
Hay varios factores que hacen que el sistema no funcione. Es demasiado rígido, la mayoría de las personas tienen doble dominancia y no necesariamente son del mismo hemisferio. Cualquier dominancia puede hacer algo contrario a ella y sorprendernos a pesar de que cometa errores. Las personas somos algo más que nuestra dominancia. El cerebro es plástico, flexible y nostros también, claro.
El modelo de Herrmann fue un gran avance ý él mismo era consciente de que se trataba de una metáfora, lo dice en sus escritos. Una metáfora que permite entender y leer situaciones pero no debe ser un corsé que nos impida ver a la persona.
Creo que la empresa de México fue valiente al tomar una decisión así. Espero que en su experiencia aprendieran a conocerse mejor, sobre todo, en sus fortalezas. Y han hecho bien al abandonar esa rigidez. Ya cumplió su función.
Somos nuestro cerebro, como dice Punset pero no somos rígidos, somos flexibles. Tenemos capacidad de aprendizaje.
Besos y abrazos

miércoles, 6 de enero de 2010

NEURODETERMINISMO

Me lo he vuelto a encontrar, después de dos años y me hizo la pregunta que tememos todos los despistados: "¿Te acuerdas quien soy, Sergio?" Sí me acordaba. Era un jefe que tenía serios problemas con el control de su violencia. Sus colaboradores le temían, en la empresa nadie quería estar con él, pero él pensaba que era porque tenía mucho poder. Y apenas era algo más que un enegúmeno. Fue a uno de mis cursos. En el que tuvimos una pequeña bronca, claro. Después consiguió unas sesiones de coaching, en las que trabajamos duro pero con pocos resultados, la verdad. Al final fue despedido después de uno de sus episodios de cólera. De vez en cuando cambiábamos correos electrónicos.
Le hice la pregunta de rigor: "¿Qué tal lo llevas?" Y me comentó algo curioso. Llevaba más de un año sin ataques de rabia, sin violencia. Trabajaba en una empresa en un puesto de responsabilidad algo menor. "¿Cómo lo has logrado?". Me contó una historia de "tocar fondo": divorcio, una arritmia cardiaca, soledad no deseada, miedo a su alrededor. Me halagó diciendo que recordaba muchas de nuestras  conversaciones y que, por fin, había puesto en marcha algunas cosas que comentamos y otras que fue aprendiendo. Incluso conocía el mote por el que todo el mundo le llamaba en su empresa anterior: "Hulk". Me comentó que después de su enfermedad coronaria se compró un reloj que al acelerársele el punto pitaba. Los primeros días pitaba constantemente pero poco a poco se fue calmando. Luego había tenido suerte, en su actual equipo tenía una colaboradora que no le temía. Una chica joven que empezó siendo una "toca pelotas" y ahora su "ángel de la guarda". Cada vez que se empesaba a poner nervioso esta chica le hacía una señal: tosía, carrapeaba o le ponía una mano en el hombro. Poco a poco las broncas se fueron distanciando y ahora no se daban. Nos reímos mucho cuando añadió que la chica usaba este método con su abuelo que tenía mucha mala leche.  Habíamos comentado el rapto amigdalítico o límbico. Esa explosión de adrenalina que te pone a cien en trescientos milisegundos. "¿Han descubierto algo más?" Le hablé de las  "interneuronas" que calman e inhiben a las neuronas. "Lo mismo es que no tienes", le bromée.
Me contó que no tiene paciencia con la meditación. Lo entiendo, pero es una lástima porque descubres cosas importantes sobre tu cerebro. Para cerrar la coversación con un toque positivo le recordé una frase que me dijo en medio del curso: "Yo soy así y a mí no me cambia ni Dios". Bueno, "todo cambia".
Se despidió con un abrazo y no era el del oso. Me fuí pensando. ¿Qué hacemos con eso del determinismo cerebral, no hay margen de maniobra, cómo había cambiado este hombre?

Besos y abrazos y que el 2010 os traiga mejores resultados con menos esfuerzos.