martes, 22 de septiembre de 2009

CEREBRO Y MEDITACIÓN

Estoy cansado. Tratando de controlar los niveles de glucosa, tensión, colestrol, ácido úrico... En dos casos con éxito, en el resto un desastre total. Los médicos, en general, nos "ven" como una tabla de indicadores. El éxito consiste en que los indicadores sean obedientes y se mantengan en los niveles adecuados. No sé si eso es lo más adecuado. Creo más en atender a la persona y una cosa llevará a la otra, aunque supongo que da lo mismo empezar por un sitio que por otro.

Después de un curso de focusing vuelvo a hacer meditación con cierta regularidad. No es precisamente la frecuencia que me gustaría pero no está mal. Meditación y cerebro van de la mano. Me gusta la meditación. Para mí tiene tres factores que me ayudan mucho.
1. Frena mi cerebro derecho. Mi dominancia derecha es muy fuerte y eso hace que las imágenes vengan y se vayan a toda velocidad. Cuando medito logro "que se calle", que espere, que se quede en suspenso.
2. Hace que me fije en los detalles. Supongo que eso es porque potencia mi hemisferio izquierdo.
3. Mejora mi percepción, a nivel global. ¿Sabéis que el suelo tiene sombra? Es irregular y junto a la luz tiene pequeñas sombras.

Toda meditación comienza centrando la atención en la respiración. La atención está en el neocortex y la respiración en la parte reptilana. Supongo que mi actividad atraviesa todo el cerebro al meditar.

Sólo puedo deciros que la meditación, como todo lo sencillo, es difícil. Pero es una gozada.
Besos y abrazos.