viernes, 20 de mayo de 2011

DEMASIADO CONTRA SUFICIENTE

No me gusta mezclar distintos niveles de análisis. Ya he comentado varias veces es "totum revolutum" en el que somos una sopa cuántica y, por lo tanto, puedo analizar cualquier problema desde el nivel que quiera. Ahora estoy leyendo varios libros: algunos de ellos son de la escuela de management crítico. Creí que era una contradicción en términos pero no es así. Aunque no tiene nada que ver con el cerebro, casi nada, recomendaros el libro de Michela Marzano "Programados para Triunfar". (Editorial Tusquets) es todo un mazazo que denuncia muchos artefactos ideológicos del management. Demoledor.
En estos momentos algunas plazas de España están llenas de personas (entre ellas uno de mis hijos) que piden que nuestra democracia tenga más densidad y que los mercados no nos manejen como si fuéramos recursos... humanos. Existen libros denunciando la entrega del alma (es una metáfora) que exigen las empresas a los trabajadores. En España los horarios son exagerados (inhumanos) y la gracia es que tenemos una baja productividad.
Uno de los libros que estoy leyendo es  "Las Ventajas del Deseo" de Dan Ariely (Editorial Ariel). Ariely siempre cuenta muchos experimentos en sus libros, a veces induce a confusión por la gran cantidad de lso mismos. En este libro toca uno de los temas delicados de la crisis: las primas a ejecutivos. Demostrando que primas muy altas logran un menor desempeño. Por decirlo con una idea clásica se confunden el fin y los medios. Me pagan tanto si logro beneficios exagerados que hacen que me lleve por delante la ética, el dinero de mis clientes, los ahorros de un incauto desinformado en la otra parte del mundo... En fin, un buitre financiero sin escrúpulos.
Hace años leí un libro que me cambió la vida: "La Bolsa o la Vida" de Rodrigues y otra autora que por desgracia no recuerdo. Era un libro de inteligencia financiera. Una de las preguntas que hacía era: ¿cuál es tu suficiente?
Parece que una estimulación excesiva para el cerebro y las primas lo son, provoca estragos en el desempeño y en la capacidad de razonar del cerebro. En el trabajo todo parece una estimulación excesiva. Nos realizamos a través del trabajo y vivimos para trabajar. Con un cerebro que no entiende el dinero. Así que, amigos míos, comencemos buscando el suficiente en el dinero, en la estimulación cerebral, en las horas y energías dedicadas a al trabajo, suficiente sufrimiento en el trabajo... Reivindiquemos el suficiente como algo que puede salvar nuestras vidas en diversos aspectos.
Besos y abrazos.

lunes, 9 de mayo de 2011

El kluge y la evaluación de desempeño

Un kludge (o kluge que de las dos formas lo he visto escrito) es algo que tiene "un diseño a la vez ineficiente, falto de elegancia e incomprensible que, sin embargo, funciona". Así es nuestro cerebro formado por partes añadidas para solucionar problemas, muchos de los cuales ya no existen. Bueno, eso sostiene David Linden en su libro "El Cerebro Accidental" Ed. Paidós. No he podido dejar de acordarme de la expresión cuando he ayudado a un amigo a hacer la evaluación de desempeño de un colaborador (vaya amigos).

Hace unos meses me habló de uno de sus colaboradores. "Creo que está haciendo esfuerzos por mejorar... pero no recuerdo qué hace". Le recomendé que tomara notas para repasarlas antes de hacer la evaluación anual de desempeño. Las estuvimos revisando aunque no le hacía mucha gracia reconocer que no recordaba cuando las había tomado. Al final había indicios de que el colaborador, efectivamente, colaboraba más.

A mi amigo no se lo dije pero es posible que su hipocampo enviara a la memoria inmediata (y olvidara pronto) las informaciones incongruentes. Debo aclarar de que a mi amigo este colaborador le cae mal... muy mal. Pero eso no quita para que trate de ser un jefe justo ante las evaluaciones de desempeño. Esta reacción del hipocampo hace que no recordemos cosas que, por incongruentes, pueden ser inútiles, pero en el viaje arroja por la ventanilla algunos otros temas que nos evitan la sorpresa.

Es un ejemplo del aspecto kluge de nuestro cerebro. Pero tiene muchos más.

Besos y abrazos.