miércoles, 30 de enero de 2008

El liderazgo hoy

Las personas con las que hablo de neuromanagement me insisten en que es muy útil para los jefes o para ellos como colaboradores. Parece una batalla complicada. Para empezar el liderazgo se ha visto afectado por los nuevos cambios en el sistema de producción. (Podéis echar un vistazo a "La Corrosión del Carácter" de Richard Sennett, publicado en Anagrama). Muchos jefes no tienen empleados que dependan de ellos. Algunos trabajan donde el cliente, otros pertenecen a otras empresas, empresas de trabajo temporal oson responsables de proyectos cuyos equipos son prestados por otros departamentos. Cada vez más se espera que cada uno sea su propio jefe, porque el de verdad no está, ni estará disponible. En estas condiciones el management o la gestión debe realizarla cada uno. Clientes, proveedores y colegas son personas con las que hemos de relacionarnos en términos de neuromanagement si queremos ser eficaces.
La manera en la que planteamos los temas es clave para obtener la colaboración de los otros, en especial cuando no tienen por qué hacernos caso. Decir datos, describir procesos, contar historias o describir escenarios futuros son cuatro manera de comunicarse significativamente distintas, cada una se dirige a un tipo de cerebro distinto. Negociadores, comerciales, controladores... son algunas de las profesiones sobre las que hay que seguir investigando. Tengo bastante desarrollado el trabajo sobre los comerciales. Neuromanagement para comerciales, espero que sea un producto que permita vender más, o lo que desde mi punto de vista es lo mismo, arreglar los problemas de la gente o dar respuesta a sus ilusiones... qué otra cosa puede ser la venta.

sábado, 26 de enero de 2008

Un asunto delicado

Llamar delicado a este tema es un eufemismo. En realidad se trata de un problema incómodo que puede ser grave. Todos hemos vivido una experiencia como la que sigue: Un amigo nos asalta por sorpresa en la calle. Nos da un susto tremendo y, antes de que nos demos cuenta, le hemos dado un buen puñetazo, o una torta, o un empujón que da con nuestro amigo en el suelo y con cara de sorpresa. Para no liarnos más digamos que nuestra parte límbica nos ha defendido sin que tuviéramos conciencia de ello. Nuestro amigo no puede culparnos de otra cosa que tener buenos reflejos.
Algunos autores sostienen que no somos animales racionales si no que racionalizamos las decisiones que ya ha tomado nuestro cerebro. Es la supremacía total de nuestra parte no racional. Leyendo a algunos autores el cuerpo parece un apéndice que sirve para transportar el cerebro. La situación no deja de ser delicada porque en algunos países (Alemania, por ejemplo) hay un debate sobre el nivel de conciencia con el que actúan los delincuentes. (Aunque todo el mundo parece de acuerdo de que, sea el delincuente o su cerebro el autor, ambos acaben en la carcel).
Nuestro cerebro tiene la inmensa mayoría de sus funciones "automatizadas" pero esto no siempre es así. Cuando meditamos lo primero que hacemos es controlar o tomar conciencia de nuestra respiración y del cuerpo. Eso es algo que lo hacen las partes límbica y la reptiliana. De alguna manera nos hacemos partícipes de la parte no consciente del cerebro. De parte de ella, claro.
Cómo salir de este problema delicado: ¿soy responsable o lo es mi cerebro?
Me acuerdo de una frase de Sartre:"Cada uno es lo que él hace con lo que los otros han hecho de él". Una posible solución está en un bucle: El cerebro hace pero luego puedo actuar desde mi conciencia... y vuelta a empezar. Así que nuestro cerebro es más rápido que nosotros... pero eso no parece excusa.

miércoles, 16 de enero de 2008

Cerebro y management

El neuromanagement se distingue de otras disciplinas en que se centra el el funcionamiento fisiológico del cerebro y su impacto en la forma de gestionar. No es programación neurolinguística (PNL), no es optimismo aprendido... aunque, por supuesto, no se enfrenta a ninguna de ellas. Sólo queremos aplicar los descubrimientos del cerebro a la gestión. No creemos que sea la influencia más importante en las personas: la edad, la experiencia, la cultura, el estado anímico, el estatus... todas ellas son influencias que cuentan para entender nuestra conducta, nuestro lenguaje o nuestros sentimientos. Pero, insisto, sólo queremos aplicar los descubrimientos del cerebro a la gestión. No nos interesa, aunque nos parece apasionante, los detalles mínimos del funcionamiento del cerebro. Los neurotransmisores, con sus cadenas de sílabas, la vibración en herzios del cerebro... nos interesa pero no es necesario ser un experto en estos temas para desarrollar el neuromanagement.
Qué facetas del funcionamiento del cerebro son clave para el neuromanagement: el funcionamiento algo distinto de los hemisferios, los circuitos rápidos y los lentos, lo límbico y lo cortical y el desarrollo tardío del cerebro. Seguro que en el futuro tendremos más temas de discusión pero hay que dejar a los neurólogos que abran camino... los técnicos primero. Nosotros nos contentaremos con pertenecer a lo que Francisco Mora llama "Neurocultura" (como su último libro, por ahora).
La velocidad del cerebro, los seiscientos milisegundos de los que ya hemos hablado nos señalan que nuestra racionalidad puede ser una ilusión. No tomamos decisiones, sino que razonamos, hacemos argumentarios para decisiones ya tomadas
Los hemisferios funcionan de manera algo distinta y eso hace que tengamos distintas visiones de lo que percibimos. Siempre tenemos una dominancia, una preferencia a utilizar con más intensidad un hemisferio que otro. Esto nos lleva al tema fascinante (al menos para mí) de las incomprensiones cerebrales mutuas. Cerebros que "hablan" distintos idiomas. También nos lleva a entender todo, el trabajo incluido, de maneras distintas.
Lo límbico es no racional, pero eso no significa que sea irracional. Sólo que tiene una serie de respuestas automatizadas y que son más rápidas que las respuestas del cortex y el neocortex que son más elaboradas.
Para acabar, pensar en que el cerebro se termina de desarrollar en torno a los veinticinco años. A esa edad muchas personas hemos ejercido de jefes y nuestro cerebro tiene poca capacidad para comprender el impacto de nuestras palabras en los demás (por ejemplo).
De esto va el neuromanagement. Una investigación sencilla y honesta que trata de hacer un mejor uso del cerebro en el management, de sufrir menos.

domingo, 13 de enero de 2008

EL CEREBRO DEL HOMO SAPIENS SAPIENS

Los especialistas dicen que el cerebro no ha evolucionado en los últimos 150.000 años. Francisco J. Rubia. "El Cerebro Nos Engaña". Supongo que se refieren a la capacidad craneal y que se ha podido comprobar comparando con los fósiles que conocemos. No parece que hayamos añadido nada al cerebro aunque, como dice Jay Gould, "acabamos de llegar" como especie. Sabemos que en comparación con otros animales hemos atrofiado algunos sentidos: olfato, vista... No hemos de olvidar que los sentidos son las puertas por las que llega información al cerebro. Somos muy parecidos al homo sapiens sapiens cerebralmente hablando. Yo tuve un profesor que era la viva imagen de uno de ellos. De ellos hemos recibido algunas improntas cerebrales que hoy podemos considerar arcaicas pero que en su día nos salvaron la vida. Hemos heredado miedos antiguos que son poco eficaces en la actualidad, por lo menos en España y países de nuestro entorno. Algunos experimentos demuestran que un niño de un año aumenta la actividad en su sistema límbico cuando ve por primera vez una serpiente. Lo que en ciudades occidentales no parecece muy útil (salvo que vivas cerca del zoo). En cambio el sistema límbico permanece tranquilo cuando está a punto de meter los dedos en un enchufe, lo que es más peligroso y frecuente en nuestras sociedades. Algunos especialistas comentan el miedo tremendo que sufre una mujer cuando va a ser abandonada por su pareja. Un miedo desproporcionado con lo que va a suceder. Estos especialistas en cerebros femeninos hablan del antiguo miedo a ser abandonada por tu horda en la época prehistórica. El castigo era la muerte segura y el cerebro aprendió que todo abandono equivalía a la muerte. Me parecen extrapolaciones un poco forzadas pero yo no estaba allí para verlo. El caso es que tenemos los miedos de nuestros antepasados. Miedos relacionados con la causa y el efecto inmediato pero más torpes con los efectos que tardan en aparecer (esto podría explicar parte de la obesidad, total, que peligro esconde un bocadillo de panceta con pimientos).
En general los experimentos corroboran que cualquier cerebro se altera con lo diferente. Si un grupo de blancos ve fotos de blancos en una pantalla, sus amígdalas parecen tranquilas. Si aparece la foto de un negro la actividad de los circuitos límbicos se disparan. Pero si la foto es de Denzell Wasington los circuitos siguen tranquilos, se trata de alguien conocido, familiar. Sí, sí... se ha hecho el experimento al revés y pasa exactamente lo mismo. Aunque el blanco conocido era Tom Cruise lo que no me inspira confianza.
Si traspolamos esto al mundo de las empresas y las organizaciones pareces entender la resistencia con la que se encuentran todos los cambios. Cualquier propuesta novedosa recibe una actividad límbica de rechazo e inconsciente en el cerebro de todos los receptores. Por eso el cambio comienza con una fase de duelo y no de alegría. Así que ya sabéis, renovadores del mundo entero, paciencia... cuando vuestras ideas dejen de ser novedosas la mayoría de los cerebros podrán aceptarlas.

miércoles, 9 de enero de 2008

Qué me fascina del cerebro


Lo que me sorprende del cerebro debería situarlo a dos niveles: el fisiológico y el que asusta (por llamarlo de alguna manera).
El fisiológico me sorprende por la manera en la que trabaja. Tiene tres pisos: el reptiano, el límbico y el cortical. Hoy no quiero complicarme la vida así que el reptiliano viene con las "programaciones" que permiten que nuestro cuerpo se mantenga vivo: respiración, corazón, psicomotricidad... El límbico es una parte inconsciente que toma decisiones rápidamente y en el cortical residen nuestras habilidades más avanzadas ¿más humanas?
Me parece mentira que tengamos un órgano tan complejo en la única parte de nuestro cuerpo que tiene exoesqueleto (el cráneo). La velocidad de la parte no racional (no confundir con irracional) es increíble. Seiscientos milisegundos le bastan para tomar una decisión y movilizar el resto del cuerpo y evitar algún desastre. Es el órgano de la supervivencia. Ha mantenido viva a nuestra especie... algo que no pudo hacer el cerebro del tigre dientes de sable (es un ejemplo). Lo que me deja sin aliento es que en esos seiscientos milisegundos no interviene nuestra conciencia... Por decirlo de otra manera, no intervenimos nosotros. Se dice que la variedad de respuestas es muy limitada (ataque, huída y quedarse paralizado) pero parece eficaz. Esa velocidad cerebral nos deja literalmente fuera de juego.
Otro tema importante es el de la complementariedad de los dos hemisferios. Que tiene mucha importancia para el neuromanagement, pero sin hacer de ella un mito. No es que cada hemisferio sea contrario al otro. No debemos exagerar. Goldberg lo ha descrito con una metáfora estupenda: cada hemisferio es una parte de una orquesta. La parte izquierda es más fiel a la partitura, la parte derecha tiene un punto de jazz, le gustan las variaciones... sin pasarse. Pero la dominancia hace que nos inclinemos más por la utilización de un hemisferio u otro. Esto es clave para la forma de mandar, delegar, presentar resultados o cualquier otro dato relacionado con el management.
Ése es el nivel del neuromanagement: cómo la fisiología del cerebro influye en la gestión.
El último libro de Daniel Goleman "La Inteligencia Social" trata de estos temas, sobre todo en la primera parte. Lo encontráis en la editorial Kairós.
Pero os he hablado de otro nivel del que, lo confieso, no hablo en mis conferencias porque no quiero que crean que me he vuelto loco. Me refiero a la forma en la que el cerebro interpreta su entorno. Planteado de otra manera. ¿Sabemos qué aspecto tiene la realidad física que nos rodea? No pongas esa cara. Sabemos que es una representación porque algunas personas con lesiones en la misma parte del cerebro dicen ver lo mismo... pero no es lo que vemos nosotros. Uno de los aspectos es el color. Parece que el color es una invención de nuestro cerebro. ¿Qué ven otras especies con otros tipos de ojos?
Si quieres introducirte en este otro nivel del cerbro lee "Un Antropólogo en Marte" de Oliver Sacks. Lo tienes en la editorial Anagrama. Abstenerse enfermos imaginarios porque pueden ponerse malos.

jueves, 3 de enero de 2008

Cómo empezó todo

Se mezcla todo. En esta ocasión contaré cómo empezó mi interés por el cerebro y cómo acabó apareciendo la idea del Neuromanagement. Pero se mezcla con las ganas de contaros cómo comenzó el cerebro de los sapiens a distinguirse del de los primates más cercanos. Sólo un dato para que tengáis más curiosidad: según los autores más prestigiosos tenemos el mismo cerebro que el último de los homínidos, el homo sapiens sapiens.
Mi interés por el cerebro es una historia más corta. Vivíamos en Madrid, en la zona de Cuatro Caminos y allí existía una librería que se llamaba... Cuatro Caminos. Ya no existe, estaba en la calle Doctor Santero esquina con Castillo Piñeiró ?, detrás del primer edificio de la Cruz Roja. Yo iba con cierta frecuencia porque te dejaban ver libros y no te incordiaban. Había dos "socios", un chico y una chica. Acabé teniendo cierta amistad con ellos aunque supongo que debía parecerles una especie de mascota. Me hice una cuenta de librería con menos de dieciocho años, lo que me daba en el banco cierto dolor de cabeza. Compraba libros con casi toda mi paga. También compraba revistas como "El Viejo Topo". No entendía nada. Catorce años no dan para mucho, al menos los míos. Pero me encontraba a gusto me trataban bien y, sobre todo, era un ambiente completamente distinto al de mi colegio de curas que, en general, era asfisiante y muy represor. Con excepciones entre los maestros y algún cura. No me quiero poner nostálgico, un día compré un libro sólo por su título: "El Hombre que Confundió a su Mujer con un Sombrero" de Oliver Sacks. Lo compré pensando que eran relatos cortos. Me quedé fascinado con las historias que contaba, pero más fascinado sabiendo que eran reales. Que había gente que tenía esos problemas porque a un órgano de su cuerpo le había dado por no funcionar bien. Descubrí que existía algo llamado autismo que aislaba a los niños y, "a cambio" les hacía excelentes dibujantes. Y cuando mejoraban en lo social perdían habilidad dibujando. Qué era todo aquello. La primera vez que lo leí no sé lo que aprendí. Comencé a tomar conciencia de esas historias cuando lo volví a leer unos años más tarde en la universidad. Compro y leo muchos libros sobre el cerebro, me siguen fascinando. "Fantasmas en el Cerebro" de Ramachandran y Sandra Blackeslee también es otro de los libros que releo sólo por el placer de "oir" lo bien que están escritos.
No quiero que la entrada se alargue mucho más. Para empezar con el cerebro recomendaros dos libros de profesores españoles. "El Cerebro nos Engaña" de Francisco J Rubia (Ed. Booket) y "El Reloj de la Sabiduría" de Francisco Mora (Ed. Alianza). De ambos hay edición en libro de bolsillo.
Cuando lees es inevitable "traducir" a tu trabajo. Así que comencé a tomar notas, en los márgenes de los libros, luego en fichas y al final en el ordenador. Poco a poco fue apareciendo una idea obvia: cómo influye el cerebro en el comportamiento de los jefes. A partir de esa pregunta surge el Neuromanagement. Pero os lo cuento otro día.

miércoles, 2 de enero de 2008

Hola a todos

Hola a todos:
Después de unas cuantas dudas aquí estoy. Las dudas son sobre si seré capaz de contaros cosas interesantes. Pero eso, una vez más, hay que descubrirlo haciéndolo.
El mes que viene, en febrero, publicaré un libro en la editorial Almuzara. Su título: Neuromanagement. Trata de algunas aplicaciones de descubrimientos sobre el funcionamiento del cerebro al mundo de la gestión, del management. Espero no morir de contradicción : )
De estos temas charlaremos en el blog, aunque no en exclusividad. Mi hemisferio derecho no lo permite, es muy curioso.
En la actualidad soy Socio Director de la consultora InterManagement en Madrid. Somos una empresa joven, apenas año y medio, pero nuestros consultores son senior. Todos tenemos más de veinte años de experiencia y todos andamos como locos por seguir aprendiendo. Si quieres saber más de la consultora entra en la página web: www.inter-management.com
Para que nos vayamos conociendo te daré algunos datos: tengo cuarenta y seis años, nací en Valencia y vivo en un pueblo de Guadalajara. Estudié Psicología Social y un master en Gestión Comercial. En la actualidad estoy cursando el doctorado en Psicología Social. Acabo de empezar y ya estoy con lecturas y presentaciones un poco agobiado. Por ahora basta de datos... los otros los irás conociendo en otras entradas.
Si quieres comentar algo comenzaremos el juego de las relaciones virtuales.
Muchas gracias