miércoles, 16 de febrero de 2011

¿EXISTE UN LIDERAZGO "CIENTÍFICO"?


La foto no tiene nada que ver con el tema pero no me digáis que no asusta.

Acabamos de terminar un curso sobre "Leading People". En el descanso me ha preguntado un alumno si existe un "liderazgo científico". El que me lo ha preguntado había estudiado Económicas. No sé por qué no se pregunta eso sobre su propia carrera. Pero bueno. Mi respuesta inmediata a sido: "no". Y luego con cierta prudencia he añadido: "ni falta que hace". No quiero perderme en las vueltas de lo que es científico y lo que no. Muchas personas creen que sólo es científica una disciplina si es capaz de predecir. Creo que con que trate de averiguar qué pasa y lo haga con rigor y honestidad es suficiente para ser científico.
Creo que las humanidades no son ciencias exactas y pienso que las ciencias exactas no existen. Me aburre el complejo de inferioridad de las ciencias sociales con respecto a otras ciencias. Esas palabras como sinergia, resiliencia... no son conceptos neutros que podamos importar sin precaución. Con ellos nos aportan nociones que no son humanas. por qué deberíamos aceptarlas. Pueden ser metáforas agraciadas pero nada más.

Creo que en el liderazgo hay normas. Uno no manda como le da la real gana. En los cursos me sonrío cuando oigo expresiones del tipo: es que yo soy así, tengo derecho a tener un mal día o a mi edad no voy a cambiar.
Yo no voy al médico y le pregunto si tiene un buen día, no sea que me duela la cabeza y me mande una lavativa. Confío en su profesionalidad y del mando eficaz espero lo mismo. Existen normas para mandar y algunas son muy contra intuitivas. Por ejemplo eso de que "hay que mandar a otros como te gustaría que te mandaran a ti" me parece un error garrafal.
Me gusta el  liderazgo situacional, su disposición a ayudar a ser complementario. Creo que ahí tenemos muchas normas para hacer un buen liderazgo. Sé que funciona pero no sé si es científico.

Creo que las neurociencias tienen una base científica clara. Espero que el neuromanagement se beneficie de esa base científica pero no aseguraría, al cien por cien, que es científico. No me apoyaría exclusivamente en el   NM para mandar. Pero desdeñarlo me parece un error grave.

No se si el liderazgo puede ser científico, más bien me parece un arte al que la ciencia no le molesta.

Besos y abrazos.

domingo, 6 de febrero de 2011

EL NEUROMANAGEMENT PUEDE DAR MIEDO

Después de asistir a la charla de un buen amigo me comenta que ha intentado vender varias veces charlas y cursos de neuromanagement y que la gente se asusta. Lo primero que me pasa por la cabeza es que eso sucede por ponerle un título tan chulo. Él me sugiere otros títulos para charlas y le voy a hacer caso porque sabe mucho de marketing y publicidad. Después, pensando más tranquilo recuerdo que me he visto en situaciones parecidas. De clientes que te dicen cosas del tipo: "no se si estamos preparados", "seguro que es muy complicado"... Aunque las charlas que doy funcionan bien, quiero decir que el auditorio sale contento, es cierto que el NM levanta ciertas reticencias. Vamos a ver alguna de ellas.

Algunos insisten en la complejidad del tema. Creo que esperan nombres muy largos y complicados. Soy incapaz de nombrar la inmensa mayoría de los neurotransmisores, y tengo que consultar cada vez que nombran una parte del cerebro para estar seguro. A veces pongo la metáfora de la luz. Creo que son pocas las personas que saben cómo llega la luz hasta una bombilla y la enciende. No hablamos de eso en el NM. Más bien hablamos sobre cómo encender  un interruptor, que es algo mucho más fácil.

También me han dicho que no quieren enseñar a manipular a sus mandos. Está claro que todos influimos pero no todos manipulamos. El NM enseña ha mandar, presentar, vender, negociar, trabajar en equipo... con el objetivo de hacerlo lo mejor posible. Que el trabajo salga con el menor esfuerzo y sufrimiento de la persona que lo realiza.  Que da claves para manipular, claro, en la misma medida que cualquier otra teoría de management. Pero eso depende de la intención del que lo hace.

Otra actitud que me hace cierta gracia es: "no quiero saber cómo funciona el cerebro". Como si les fuera a doler saber cómo funciona. Al contrario creo que te hace un poco más libre cuando empiezas a ser consciente de las trampas que hace el cerebro.

Hay tres públicos para el NM: al que le gusta eso del cerebro y lo acepta con una actitud abierta. Otro que tiene miedo y otro que no quiere saber nada. Tenemos una tarea larga para que el NM sea tenido en cuenta como una perspectiva más sobre el management. Bueno, en ello estamos.

Besos y abrazos.