miércoles, 4 de marzo de 2009

INTELIGENCIAS MÚLTIPLES

A estas alturas de la película no vamos a descubrir las inteligencias múltiples de Gardner pero sí quiero comentar algo "curioso". Unos compañeros de InterManagement en México me propusieron reflexionar (gracias Cristina y Javier) sobre el modelo de inteligencias múltiples y el neuromanagement. Sobre todo qué inteligencia tiene que ver con qué hemisferio. En seguida di por supuesto que cada tipo de inteligencia coincidiría con un hemisferio (es lo bueno del reduccionismo). Resultó que no fue así. Cada inteligencia tenía su correlato en los dos hemisferios. Para no ser pesado veremos un solo ejemplo. La inteligencia verbal lingüística tiene que ver con el hemisferio derecho en la gramática y la exactitud de las palabras. La carga emocional de la palabra, la entonación y la comunicación no verbal están en el derecho. Esto nos pasó con todas las inteligencias. Parece claro que usar más inteligencia es usar todo el cerebro.

Cambiando de tercio os confesaré que a veces me da cierta fatiga la seguridad con la que los neurólogos lanzan el siguiente mensaje: concéntrate en tus puntos fuertes y olvida los débiles. Aunque te dediques a ellos no vas a lograr gran cosa... A pesar de la plasticidad de las conexiones cerebrales. Suelo pensar que es posible que sea cierto. Pero creo que no es menos cierto que esa pequeña mejora produce un gran alivio en su entorno. Tuve un jefe que era muy malo en sus relaciones sociales con sus colaboradores. El hombre se creía todo lo que leía... en ese sentido era difícil tratar con él. Fue a un curso de inteligencia emocional. Era penoso ver sus esfuerzos por llevarse mejor con nosotros. Nos metía en su despacho para charlar y a los dos minutos ya no sabía qué decir. Nosotros tampoco. Pero le agradecíamos el gesto y el esfuerzo. Y ese intento de mejora le hizo mejor persona y mejor jefe.

Como buen hemisferio derecho dominante sé que no domino la precisión de muchas palabras, sobre todo si no son de mi especialidad. No tengo claro que no deba esforzarme a la hora de mejorar ese defecto mío. Seguro que a poco que mejore dejaré de ver más cejas levantadas y más bocas abiertas.

Pues eso, sin obsesionarse, y a usar todo el cerebro.

Besos y abrazos

No hay comentarios: