lunes, 9 de mayo de 2011

El kluge y la evaluación de desempeño

Un kludge (o kluge que de las dos formas lo he visto escrito) es algo que tiene "un diseño a la vez ineficiente, falto de elegancia e incomprensible que, sin embargo, funciona". Así es nuestro cerebro formado por partes añadidas para solucionar problemas, muchos de los cuales ya no existen. Bueno, eso sostiene David Linden en su libro "El Cerebro Accidental" Ed. Paidós. No he podido dejar de acordarme de la expresión cuando he ayudado a un amigo a hacer la evaluación de desempeño de un colaborador (vaya amigos).

Hace unos meses me habló de uno de sus colaboradores. "Creo que está haciendo esfuerzos por mejorar... pero no recuerdo qué hace". Le recomendé que tomara notas para repasarlas antes de hacer la evaluación anual de desempeño. Las estuvimos revisando aunque no le hacía mucha gracia reconocer que no recordaba cuando las había tomado. Al final había indicios de que el colaborador, efectivamente, colaboraba más.

A mi amigo no se lo dije pero es posible que su hipocampo enviara a la memoria inmediata (y olvidara pronto) las informaciones incongruentes. Debo aclarar de que a mi amigo este colaborador le cae mal... muy mal. Pero eso no quita para que trate de ser un jefe justo ante las evaluaciones de desempeño. Esta reacción del hipocampo hace que no recordemos cosas que, por incongruentes, pueden ser inútiles, pero en el viaje arroja por la ventanilla algunos otros temas que nos evitan la sorpresa.

Es un ejemplo del aspecto kluge de nuestro cerebro. Pero tiene muchos más.

Besos y abrazos.

No hay comentarios: