domingo, 26 de julio de 2015


Aquí estamos con los calores cerrando la tesis doctoral. Repasando los textos, haciendo cambios, confirmando citas, revisando bibliografía... me siento como un corredor de maratón, pero que corre solo. Solo espero que ese cartel que veo a lo lejos sea el de meta. En ello estamos.
En los pocos respiros que me tomo para no pensar en el coaching, sigo trabajando con la idea de liderazgo. Buscando en internet me encontré el lema de un curso: "En la era del cerebro los líderes, lideran cerebros..." Bueno, cada cual que venda como pueda pero he de confesar que la frase me dio cierto repelús. Liderar cerebros... "y todo lo demás os será dado por añadidura", supongo. Mis reflexiones sobre el liderazgo, imagino que influidas por las lecturas de scrum y de lo digital, van en otra dirección. ¿Puede ser que el líder sea un estorbo para el liderazgo? La idea no es nueva, por supuesto. Todo el mundo que ha "disfrutado" de un líder autoritario sabe que su propia capacidad de liderazgo ha desaparecido. Las nuevas tecnologías permiten equipos remotos que se auto organizan y que debe contar contar con el liderazgo de todos y cada uno de sus miembros. No necesariamente para llevar una vida equilibrada entre las diversas parcelas de la misma. Pero sí parece cierto que un liderazgo distribuido o por relevos responde mejor a las necesidades actuales de los equipos. Una de las claves será profundizar en qué es el liderazgo y no tanto en lo que hace o debería hacer el líder.
Una metáfora que puede darnos alguna pista es cómo funcionas las redes neurales dentro del cerebro o cómo comunicar mejor entre cerebros.
Creo que el tema merece la pena para proponer liderazgos en entornos digitales.
Que el calor no nos fría el cerebro.
Besos y abrazos

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