Ayer veía el programa de Eduardo Punset en Redes. Hablaba del inconsciente con John Bargh. Como todos los programas de Punset muy interesante. Hacía cierta reivindicación del inconsciente. Lo siento, sé que el chiste es malo pero un padre comentaba con su hijo: ¿Qué si sé lo que es el inconsciente? El que se atreva a salir con tu hermana, ése sí que es el inconsciente.
Bueno, tonterías a parte el inconsciente siempre me ha parecido un cuento... de miedo. El ello, lo que nos controla y nos hace animales... El psicoanálisis y sus derivados siempre me han parecido una religión. Y con una tengo de sobra. Algunos amigos son psicoanalistas y son buenos científicos, y van más allá pero cuando apelan al inconsciente me llevan a la noche de los tiempos. Hace tiempo que me "reconcilié" con la idea de un cerebro que nos gobierna... de manera inconsciente. Si sólo un 2% de la materia del cerebro tiene consciencia pues así sea. No creo que seamos títeres de nuestro cerebro, creo que podemos trabajar con nuestro cerebro y soy consciente de que no somos libres. Pero me cuesta creer que no lo somos al cien por cien.
Toda la parte reptiliana y límbica están fuera de nuestra consciencia, puede considerarse inconsciente. Y ya sabemos que mucho más rápida que la parte consciente, por lo tanto, decide antes que nosotros. Pero hace tiempo que leí a Francisco Rubia establecer la diferencia entre lo irracional y lo no racional. Lo no racional no tiene porqué ser irracional. Que salgamos corriendo ante un tigre antes de darnos cuenta puede que sea irracional (no ha participado la razón consciente) pero reconocer que es de lo más razonable. Y eso lo ha hecho la parte inconsciente de nuestro cerebro.
Habría que aprender de Rubia y decir que existe lo NO CONSCIENTE mejor que el INCONSCIENTE. Lo no consciente gobierna nuestra vida, para eso somos animales. Pero no creo que eso nos haga animales irracionales (no del todo quiero decir).
Muchos mandos tomas decisiones de las que no se acuerdan a lo largo del día. Lo más interesante es que no se suelen equivocar. ¿Eso es malo? ¿Es poco eficaz?
Besos y abrazos
lunes, 16 de noviembre de 2009
miércoles, 14 de octubre de 2009
CEREBRO Y LIDERAZGO
Las empresas están muy preocupadas por la falta de liderazgo de sus mandos. Comentan que el contrato psicológico entre empresa y mando se ha roto. Y puede que tengan razón. ¿Que empresa puede garantizar el orgullo de pertenencia cuando ni siquiera puede garantizar su propia continuidad? Como diría Bauman, el contrato se ha vuelto líquido. Ante esto creen que una de las soluciones es un refuerzo de las técnicas de liderazgo. Gente más comprometida con la empresa. ¿Por qué el liderazgo y el compromiso no van a disolverse como todo lo demás? ¿Qué mística les hace creer que el liderazgo, siendo importante, va a ser la salvación? Los que nos hemos educado aprendiendo la motivación con la Pirámide de Maslow creemos que si el nivel de seguridad no está garantizado cómo podemos buscar el orgullo de pertenencia. ¿Si se ha roto la base cómo esperar llegar a niveles más altos?
Tenemos que proponer una nueva definición del liderazgo. Más individual, menos "mística", más acorde a los nuevos tiempos. Creo que el neuromanagement puede aportar una perspectiva interesante. Conozco mi cerebro, su forma de interpretar el entorno y de comunicar. Conozco el de mis interlocutores y trato de ayudarles en el desarrollo profesional y personal. Siguiendo los niveles de Goleman, podemos hablar de una inteligencia cerebral. Pero ¿se puede ir más allá en el liderazgo? Habrá que seguir pensando en el tema.
Besos y abrazos.
Tenemos que proponer una nueva definición del liderazgo. Más individual, menos "mística", más acorde a los nuevos tiempos. Creo que el neuromanagement puede aportar una perspectiva interesante. Conozco mi cerebro, su forma de interpretar el entorno y de comunicar. Conozco el de mis interlocutores y trato de ayudarles en el desarrollo profesional y personal. Siguiendo los niveles de Goleman, podemos hablar de una inteligencia cerebral. Pero ¿se puede ir más allá en el liderazgo? Habrá que seguir pensando en el tema.
Besos y abrazos.
martes, 22 de septiembre de 2009
CEREBRO Y MEDITACIÓN
Estoy cansado. Tratando de controlar los niveles de glucosa, tensión, colestrol, ácido úrico... En dos casos con éxito, en el resto un desastre total. Los médicos, en general, nos "ven" como una tabla de indicadores. El éxito consiste en que los indicadores sean obedientes y se mantengan en los niveles adecuados. No sé si eso es lo más adecuado. Creo más en atender a la persona y una cosa llevará a la otra, aunque supongo que da lo mismo empezar por un sitio que por otro.
Después de un curso de focusing vuelvo a hacer meditación con cierta regularidad. No es precisamente la frecuencia que me gustaría pero no está mal. Meditación y cerebro van de la mano. Me gusta la meditación. Para mí tiene tres factores que me ayudan mucho.
1. Frena mi cerebro derecho. Mi dominancia derecha es muy fuerte y eso hace que las imágenes vengan y se vayan a toda velocidad. Cuando medito logro "que se calle", que espere, que se quede en suspenso.
2. Hace que me fije en los detalles. Supongo que eso es porque potencia mi hemisferio izquierdo.
3. Mejora mi percepción, a nivel global. ¿Sabéis que el suelo tiene sombra? Es irregular y junto a la luz tiene pequeñas sombras.
Toda meditación comienza centrando la atención en la respiración. La atención está en el neocortex y la respiración en la parte reptilana. Supongo que mi actividad atraviesa todo el cerebro al meditar.
Sólo puedo deciros que la meditación, como todo lo sencillo, es difícil. Pero es una gozada.
Besos y abrazos.
Después de un curso de focusing vuelvo a hacer meditación con cierta regularidad. No es precisamente la frecuencia que me gustaría pero no está mal. Meditación y cerebro van de la mano. Me gusta la meditación. Para mí tiene tres factores que me ayudan mucho.
1. Frena mi cerebro derecho. Mi dominancia derecha es muy fuerte y eso hace que las imágenes vengan y se vayan a toda velocidad. Cuando medito logro "que se calle", que espere, que se quede en suspenso.
2. Hace que me fije en los detalles. Supongo que eso es porque potencia mi hemisferio izquierdo.
3. Mejora mi percepción, a nivel global. ¿Sabéis que el suelo tiene sombra? Es irregular y junto a la luz tiene pequeñas sombras.
Toda meditación comienza centrando la atención en la respiración. La atención está en el neocortex y la respiración en la parte reptilana. Supongo que mi actividad atraviesa todo el cerebro al meditar.
Sólo puedo deciros que la meditación, como todo lo sencillo, es difícil. Pero es una gozada.
Besos y abrazos.
martes, 11 de agosto de 2009
Cerebro y paro
Por desgracia tenemos gran número de parados pagando las desgracias de especuladores, neoliberales, empresarios sin escrúpulos, cretinos de la reingeniería... fauna variada que toman decisiones que dejan miles de parados mientras ellos se suben el sueldo, las primas, los bonus... Algunos analistas dicen que hemos aprendido cosas de esta crisis. Me parece que NO HAN APRENDIDO NADA. Ya están con sueldos millonarios. ¿De dónde sale todo el dinero que cobran los directivos de muchas corporaciones que se van al carajo (las corporaciones, claro)? De las mismas corporaciones que hunden y antes de los ciudadanos y de los clientes de sus empresas.
Y ahora al paro. Cómo puede reaccionar el cerebro ante una situación de paro. Aquí van unas primeras reflexiones sobre lo positivo que puede hacer tu cerebro cuando tú (no él) estás en paro. Otro día escribiré sobre lo negativo.
Tu hemisferio derecho puede:
Construir una buena historia: No de culpabilidad, ni de autodestrucción. Una historia que no deje caer todo el peso del paro sobre tí. Que puedas contar a tu familia y tus amigos. Que puedas contar al selector cuando tengas entrevistas.
Más ideas: Sobre dónde buscar trabajo. En qué empresas, bolsas de trabajo, InfoJobs,...
Otras ideas:En qué más puedes trabajar. Cambiar de rumbo en tu carrera profesional...
Ser más optimista: No tiene porqué salir mal. Tiene que haber varios trabajos. No siempre va a ser así.
Distraerte:No puedes estar permanentemente buscando trabajo. La tendencia a distraerse puede ser buena. Te ahorrará mucho sufrimiento
Tu hemisferio izquierdo puede:
Ponerte en marcha: Decirte lo que tienes que hacer. Ser concreto y ponerte objetivos para todos los días.
Planes de acción: Pensar a medio plazo . Cómo buscar trabajo. Estudiar...
Comparar el perfil profesional con los anuncios de empleo: Ver tus puntos fuertes y débiles con lo que buscan. Decidir si te presentas o no.
Bueno aquí van unas primeras reflexiones. Lo que está claro es que si estás en paro, amiga y amigo, vas a necesitar de todo el cerebro.
Besos y abrazos
Y ahora al paro. Cómo puede reaccionar el cerebro ante una situación de paro. Aquí van unas primeras reflexiones sobre lo positivo que puede hacer tu cerebro cuando tú (no él) estás en paro. Otro día escribiré sobre lo negativo.
Tu hemisferio derecho puede:
Construir una buena historia: No de culpabilidad, ni de autodestrucción. Una historia que no deje caer todo el peso del paro sobre tí. Que puedas contar a tu familia y tus amigos. Que puedas contar al selector cuando tengas entrevistas.
Más ideas: Sobre dónde buscar trabajo. En qué empresas, bolsas de trabajo, InfoJobs,...
Otras ideas:En qué más puedes trabajar. Cambiar de rumbo en tu carrera profesional...
Ser más optimista: No tiene porqué salir mal. Tiene que haber varios trabajos. No siempre va a ser así.
Distraerte:No puedes estar permanentemente buscando trabajo. La tendencia a distraerse puede ser buena. Te ahorrará mucho sufrimiento
Tu hemisferio izquierdo puede:
Ponerte en marcha: Decirte lo que tienes que hacer. Ser concreto y ponerte objetivos para todos los días.
Planes de acción: Pensar a medio plazo . Cómo buscar trabajo. Estudiar...
Comparar el perfil profesional con los anuncios de empleo: Ver tus puntos fuertes y débiles con lo que buscan. Decidir si te presentas o no.
Bueno aquí van unas primeras reflexiones. Lo que está claro es que si estás en paro, amiga y amigo, vas a necesitar de todo el cerebro.
Besos y abrazos
sábado, 4 de julio de 2009
EL GAZPACHO

Hola, no es que esté vago, es que no paro. Hace tiempo que quería contar estas reflexiones pero me faltaba energía y tiempo. El día uno de julio leí mi primera parte de la tesis, el Diploma de Estudios Avanzados, y me dieron el "apto", la suficiencia investigadora. "Sólo" dos añitos más y doctor. No creáis que el tema de mi tesis es el cerebro y el management... o algo por el estilo. No. Creo que ningún doctor querría dirigir una tesis tan heterodoxa... o tan rara. Estoy trabajando con temas de coaching (no de neurocoaching) que me sirve para el trabajo. Pero las reflexiones de hoy no van sobre esto, si no sobre otro tema.
Muchas personas me dicen que sólo somos materia. Me hablan de la personalidad y la energía cuántica. Y sospecho que no saben ni de una cosa, ni de la otra. Yo se un poco de la primera y nada de la otra pero soy consciente de esto y no hago teorías sobre el universo. El otro día leí que las personas estamos sujetos a las normas de la materia, por lo tanto estamos determinados como un planeta en su órbita. El que lo decía era una de las personas más cultas y científicas que conozco. La verdad es que me dió un disgusto por varias razones:
- No sólo somos materia. No creo en el alma, ni en temas parecidos pero creo que las relaciones interpersonales también influyen y mucho en nosotros... Y no son materia
- LA materia no tiene las mismas normas en todo momento. El tamaño, por ejemplo, hace variar esas normas. Que se lo digan a la nanotecnología y eso no es más que un ejemplo
- Creo en el destino... después de que ha sucedido. Estoy más cerca del caos que del determinismo
Cuando salen estos temas me hace gracia un argumento que siempre aparece por medio:"es que somos átomos". Pues vaya descubrimiento. Dos personas distintas son átomos y no se comportan, ni sienten la vida de distinta manera.
Me molesta mucho esa tautología argumental del "totum revolutum". O como decía mi querido maestro, el filósofo Luis Martín Santos: el gazpacho. Pues eso.
Besos y abrazos
domingo, 24 de mayo de 2009
LA MENTE DEL VENDEDOR
Un cliente me invita a dar una charla sobre "La Mente del Vendedor". Como es buena persona no me pone problemas para que la charla se llame "El Cerebro Vendedor". Él no lo sabe pero acabamos de evitar un debate "eterno". Algunos de mis compañeros se sorprenden cuando niego la existencia del alma (¿para qué querrán un alma teniendo cerebro?) pero se sorprenden mucho más cuando pongo en duda o niego la existencia de la mente como ente autónomo. "Esto ya es lo que me faltaba", me dicen. Uno de ellos juega al golf y me dice: "mi mente me habla antes de un lanzamiento". Para divertir suelo preguntar: "¿Y se mete contigo, te desanima?" "Sí, sí", me dicen emocionados. Es una de las pruebas más de los automatismos cerebrales. No necesitamos de entes inmateriales.
El debate viene de lejos. Descartes, gran matemático y filósofo, colocó la conexión entre el alma y el cuerpo el la epífisis o glándula pineal. Un mínima glándula de cinco milímetros de diámetro que produce melatonina cuando no hay luz. Una glándula que dispara la producción de serotonina y sus derivados cuando estamos en plena agonía (lo que podría explicar algunas cosas y luces de los que creen en el más allá, tipo "Gosht", la película).
Pienso que la mente es lo que llamamos al resultado de la actividad del cerebro pero que no existe sin él. Cuando estudiamos una pierna de un atleta estudiamos sus huesos, sus músculos, sus venas, la forma en la que la mueve... pero no se nos ocurre hablar del movimiento de la pierna como algo independiente de la misma. Con la mente pasa algo parecido, es pura actividad cerebral. Creo que con el alma pasa lo mismo. Nos parece que hay algo allí... pero es el resultado del cerebro y su actividad, cesa el cerebro y alma, mente y yo o ego... ya no están.
Alguno de mis colegas me dicen que cómo puedo vivir con ello. Lo gracioso es que algunos de los que me lo dicen son fervorosamente ateos. Siempre les digo una tontería a medias: "cuando me agobio mucho con estos temas me voy a dormir y mi ego, mi alma y mi mente casi desaparecen".
Creo que hay planos distintos de discusión. Si estamos a nivel científico me peleo contra conceptos extraños como mente o alma. Si estamos en el nivel de las creencias creo que cada uno puede creer casi lo que quiera. Alma, mente, yo... de acuerdo, existen como creencias. Yo creo que no hay alma pero al menos soy consciente desde qué nivel lo contemplo. Otros creen en sus sensaciones a pies juntillas y además las mezclan con sus creencias.
Así que no hablemos de la mente del vendedor (o de quien sea) pero eso ya lo hemos hecho en otras entradas.
Besos y abrazos (porque no tenemos alma, ni mente, ni yo)
PD: Francisco Rubia ha publicado: "El Fantasma de la Libertad". No es obligatorio leerlo pero si nos vendría bien.
El debate viene de lejos. Descartes, gran matemático y filósofo, colocó la conexión entre el alma y el cuerpo el la epífisis o glándula pineal. Un mínima glándula de cinco milímetros de diámetro que produce melatonina cuando no hay luz. Una glándula que dispara la producción de serotonina y sus derivados cuando estamos en plena agonía (lo que podría explicar algunas cosas y luces de los que creen en el más allá, tipo "Gosht", la película).
Pienso que la mente es lo que llamamos al resultado de la actividad del cerebro pero que no existe sin él. Cuando estudiamos una pierna de un atleta estudiamos sus huesos, sus músculos, sus venas, la forma en la que la mueve... pero no se nos ocurre hablar del movimiento de la pierna como algo independiente de la misma. Con la mente pasa algo parecido, es pura actividad cerebral. Creo que con el alma pasa lo mismo. Nos parece que hay algo allí... pero es el resultado del cerebro y su actividad, cesa el cerebro y alma, mente y yo o ego... ya no están.
Alguno de mis colegas me dicen que cómo puedo vivir con ello. Lo gracioso es que algunos de los que me lo dicen son fervorosamente ateos. Siempre les digo una tontería a medias: "cuando me agobio mucho con estos temas me voy a dormir y mi ego, mi alma y mi mente casi desaparecen".
Creo que hay planos distintos de discusión. Si estamos a nivel científico me peleo contra conceptos extraños como mente o alma. Si estamos en el nivel de las creencias creo que cada uno puede creer casi lo que quiera. Alma, mente, yo... de acuerdo, existen como creencias. Yo creo que no hay alma pero al menos soy consciente desde qué nivel lo contemplo. Otros creen en sus sensaciones a pies juntillas y además las mezclan con sus creencias.
Así que no hablemos de la mente del vendedor (o de quien sea) pero eso ya lo hemos hecho en otras entradas.
Besos y abrazos (porque no tenemos alma, ni mente, ni yo)
PD: Francisco Rubia ha publicado: "El Fantasma de la Libertad". No es obligatorio leerlo pero si nos vendría bien.
viernes, 1 de mayo de 2009
El CEREBRO DEL VENDEDOR II
Unas pinceladas para hablar del vendedor, su cerebro y el proceso de venta pero antes recuerdos y deseos.
Hace doce días que volví de México. No toso, no tengo fiebre... Allí siempre nos reciben bien si vas en plan normalito y sin hacerte el listo. El DF es una ciudad impresionante, la primera urbe del mundo por habitantes. Pero tienen tiempo para sonreir, para abrazarse, para estrecharse las manos... Los saludos a la mexicana son cercanos, amables. La ciudad es dura y amable a la vez. Que salgan pronto de esa nueva gripe, que su economía no se resienta, que protegan a los más débiles... que puedan volver a saludarse tan afectuosos como siempre.
El proceso de venta comienza con lograr información sobre el cliente. El hemisferio izquierdo, HI, tiene la ventaja de que le gusta conocer detalles. El hemisferio derecho, HD, tiene la ventaja de que le gusta investigar y conocer cosas nuevas.
La llamada en frío, el terror de los vendedores. El HI tiene todas las de perder, no le gusta, se le nota, está enfadado y "enfadante". El HD se divierte, lo toma como una experiencia, no es que no se deprima cuando le dan malas respuestas, pero se recupera.
La entrevista. El HI sufre, le cuesta investigar lo que necesita su cliente, se encuentra más seguro en las "ventas con catálogo". El HD disfruta, es su punto fuerte, conocer gente y establecer relaciones. Si no se pone a hablar como un loco, claro.
Hacer una oferta. El HI hace ofertas muy completas y técnicas. Quizás un poco secas. El HD se aburre con las ofertas, todas le parecen iguales. Su mejor oferta sería una "demo".
Negociar. El HI se ofende, le parece que dudan de su honestidad y su capacidad técnica (y no por ese orden necesariamente). El HD siente que le llaman estafador, y se aturulla, no sabe.
Cierre de venta. El HI lo hace bien. Informa y presiona a la vez. Puede no tener miedo a perder el cliente. El HD es un torpe cerrando la venta. Le parece que va a "perder un amigo", cede sin que se lo pidan.
El seguimiento. Para el HI es un tema de agenda y planificación. Para el HD es un tema de mantener la relación.
Se necesitan ambos hemisferios para vender... por si alguien no se había dado cuenta.
Besos y abrazos y "Viva México..."
Hace doce días que volví de México. No toso, no tengo fiebre... Allí siempre nos reciben bien si vas en plan normalito y sin hacerte el listo. El DF es una ciudad impresionante, la primera urbe del mundo por habitantes. Pero tienen tiempo para sonreir, para abrazarse, para estrecharse las manos... Los saludos a la mexicana son cercanos, amables. La ciudad es dura y amable a la vez. Que salgan pronto de esa nueva gripe, que su economía no se resienta, que protegan a los más débiles... que puedan volver a saludarse tan afectuosos como siempre.
El proceso de venta comienza con lograr información sobre el cliente. El hemisferio izquierdo, HI, tiene la ventaja de que le gusta conocer detalles. El hemisferio derecho, HD, tiene la ventaja de que le gusta investigar y conocer cosas nuevas.
La llamada en frío, el terror de los vendedores. El HI tiene todas las de perder, no le gusta, se le nota, está enfadado y "enfadante". El HD se divierte, lo toma como una experiencia, no es que no se deprima cuando le dan malas respuestas, pero se recupera.
La entrevista. El HI sufre, le cuesta investigar lo que necesita su cliente, se encuentra más seguro en las "ventas con catálogo". El HD disfruta, es su punto fuerte, conocer gente y establecer relaciones. Si no se pone a hablar como un loco, claro.
Hacer una oferta. El HI hace ofertas muy completas y técnicas. Quizás un poco secas. El HD se aburre con las ofertas, todas le parecen iguales. Su mejor oferta sería una "demo".
Negociar. El HI se ofende, le parece que dudan de su honestidad y su capacidad técnica (y no por ese orden necesariamente). El HD siente que le llaman estafador, y se aturulla, no sabe.
Cierre de venta. El HI lo hace bien. Informa y presiona a la vez. Puede no tener miedo a perder el cliente. El HD es un torpe cerrando la venta. Le parece que va a "perder un amigo", cede sin que se lo pidan.
El seguimiento. Para el HI es un tema de agenda y planificación. Para el HD es un tema de mantener la relación.
Se necesitan ambos hemisferios para vender... por si alguien no se había dado cuenta.
Besos y abrazos y "Viva México..."
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